El defensor del Pueblo, Tarek William Saab, afirmó que de acuerdo con las experticias del Ministerio Público, el disparo que recibió el liceísta de Táchira fue efectuado desde una escopeta de perdigones de plástico que no debe ser usada en manifestaciones públicas, «ni tampoco en el rostro, porque el resultado es fatal».
Desde el estado Lara, Saab reiteró su condena al hecho y lamentó nuevamente que la muerte del menor de edad se haya desencadenado «vilmente, por el uso impropio, indebido, ilegal y criminal de un arma».
Destacó, sin embargo, que la actuación pertinente de los órganos de seguridad y justicia en el caso pone de manifiesto la vigencia del Estado de Derecho en el país. «Rápidamente, el Ministerio Público tuvo una actuación correcta, incluso el propio cuerpo policial responsable de este funcionario colaboró y lo entregó y un tribunal en el día de ayer, luego de hechas las experticias, comenzó a juzgarlo por el delito de homicidio en su máxima expresión y esperamos que sea ejemplarmente sancionado».
Dijo que del lamentable suceso del Táchira se desprenden varias reflexiones. «En primer lugar, condenamos de forma contundente la acción impropia del funcionario; en segundo lugar, cualquier intento posterior de usar esta aciaga circunstancia para que se den manifestaciones violentas. Eso no debe ocurrir, toda manifestación debe ser pacífica, incluso en medio de un duelo. El Estado de Derecho funcionó como debe ser en este caso y no hubo ni habrá impunidad», recalcó.
Presos con «garantías»
Al ser interrogado sobre los presos políticos en el país, aseguró que la Defensoría ha velado porque a cada uno de estos ciudadanos “se les respete el debido proceso, tengo derecho a la defensa, haya un juicio justo y puedan tener visitas de sus familiares. Por todo ello ha velado la Defensoría, sin excepción. Las instituciones en Venezuela están funcionando, el estado de Derecho está activo más allá de cualquier error, estamos demostrando que somos una democracia sólida», enfatizó.
DC | EN