«En Venezuela, hay 83 presos políticos y casos aberrantes, como son los de las ‘tumbas’, cinco pisos bajo tierra con aire acondicionado a temperaturas por debajo de cero, donde meten a estudiantes que protestan y que no ven la luz en tres y cuatro meses”, había contado a la prensa el ex presidente colombiano Andrés Pastrana hace unos días, cuando estuvo de visita en Venezuela junto a Sebastián Piñera y no lo dejaron visitar a Leopoldo López.
Y este es un conteo que con el correr de los días se incrementa, notando así que la cifra total de detenidos políticos (entre opositores y líderes estudiantiles) ya asciende a 98. Ese número lo confirmó este viernes el abogado Gonzalo Himiob. A través de su cuenta de Twitter, Himiob expresó que «son 62 más desde 2014″.
Pero aún hay más, la oposición denuncia que en el corazón de Caracas, la capital de Venezuela, funciona una prisión con siete celdas de 2 por 3 metros, ubicada cinco pisos bajo tierra en el nuevo edificio del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin). Allí son torturados presos políticos y estudiantes detenidos por el régimen de Nicolás Maduro. La cuales por sus estructuras, se les conoce como ”tumbas”.
La abogada defensora de los derechos humanos e integrante de la ONG Foro Penal Venezolano Tamara Sujú Roatambién describió el horror del lugar, que se encuentra en la Plaza Venezuela de Caracas. En el quinto sótano se hallan recluidos desde hace más de cinco meses tres jóvenes estudiantes, Lorent Saleh, Gabriel Valles y Gerardo Carrero, por protestar contra el gobierno de Maduro.
«En ‘la tumba’, cinco pisos por debajo de la superficie, no hay sonidos, no hay ventanas, no hay luz natural ni ventilación. Sólo se escucha el paso del metro, encima de la cabeza. Las siete celdas de dos por tres metros están alineadas de forma continua, una detrás de la otra, por lo que los detenidos no pueden verse”, relató la abogada en el semanario La Razón.
«Piso y paredes blancas, rejas grises, con una apertura por donde les meten la comida. Cama de cemento blanco, mesa de cemento blanco. Los detenidos pasan las 24 horas del día encerrados, vigilados por cámaras y micrófonos. Sólo estiran las piernas cuando tocan un timbre interno para ir al baño, y hay veces en que no los sacan, por lo que tienen un bote previsto para esa emergencia”, agrega.
El diario español ABC, los familiares y abogados de Carrero, Saleh y Valles han denunciado en el primer mes de reclusión que los jóvenes ni siquiera podían dormir porque la luz blanca permanecía encendida durante todo el día y ponían el aire acondicionado a muy baja temperatura, como un frigorífico.
«El aislamiento de estos jóvenes, día tras día, mes tras mes, termina siendo desquiciante. Sólo los han sacado al exterior tres veces, por una hora, en cinco meses. Todos están muy pálidos, obviamente, además las secuelas que deja la falta de vitamina D. Se les permiten libros, aprobados por los custodios, pero no tienen acceso a prensa, ni a noticias de ningún tipo”, explica Sujú.
Las denuncias de torturas contra opositores han sido una constante desde que comenzaron las manifestaciones contra el gobierno de Maduro hace un año. Casos como el de López, cuya esposa ha asegurado en múltiples ocasiones que está aislado, no le permiten recibir visitas y ha sido víctima de abusos policiales dentro de la cárcel de Ramo Verde, las cuales han acaparado la atención mundial.
DC | MS con información del DI | Foto: Web