Para Winston Vallenilla es un sueño cumplido poder ver la telenovela Guerreras y centauros a través de la pantalla de Tves, canal que preside desde hace un año. El proyecto de Henry Galué, financiado por el Estado, se estrenó el pasado lunes con un programa especial inspirado en la época de 1800, un brindis con whisky y una alfombra roja-rojita en la nueva sede (en donde estaba La Tele) por la que desfilaron sus protagonistas: Ana Karina Casanova, Damián Genovese, Laura de Sousa y Víctor Cámara, entre otros.
Vallenilla, que junto con Marlene de Andrade espera a su segundo hijo, hizo un balance de lo que ha sido su gestión al frente del canal 2, la cual considera exitosa. «Siento que estoy cumpliendo con el trabajo para el que he sido nombrado. Hay otros canales de televisión que apuestan a producir menos, pero desde acá estoy tratando cada día a producir más y de ayudar a culminar proyectos como Guerreras y centauros«, indicó el otrora animador de Aprieta y gana y La guerra de los sexos, quien informó que «el Estado está invirtiendo muchísimo (presupuesto) para que la familia venezolana disfrute de buenos programas de calidad nacional e internacional».
–¿Por qué cree que los canales privados no pueden producir tanto como el suyo?
-Porque están apostando al fracaso del país y yo estoy apostando a que los talentos no anden por ahí haciendo teatro nada más, sino que puedan hacer televisión, trabajar en telenovelas, en programas de concursos o de entretenimiento.
–¿Ve la competencia?
-¡Claro! Los veo, los chequeo. Me da mucha tristeza que los otros canales no produzcan nada y más bien estén botando empleados. Ellos pueden decir que es por la situación del país, pero ¿tienen más de cincuenta años enriqueciéndose aquí y no pueden apostar por él? Si yo fuera empresario privado y me hubiese llenado de dinero durante muchos años, en este instante, independientemente de mi pensamiento, estuviese apostando a producir, no jugando la guerra sucia y a que le vaya mal a un gobierno que fue elegido legítimamente.
–¿Es cierto que le ofreció trabajo a Viviana Gibelli?
-Acá están las puertas abiertas para todos. A Viviana la llamamos para ver si quería venir a trabajar, pero hasta ahora no hemos tenido respuesta de ella. Lo mismo con diferentes artistas. Yo no estoy acá llamando a unos a ver si son chavistas o no, sino a todos aquellos que quieran trabajar.
-Yo quiero sumarle a la industria del entretenimiento y la televisión. Y me siento contento porque la gente lo ha percibido así en la calle. Para nadie es un secreto que a Tves no lo veía nadie. Gracias a Dios, de un año para acá, con la gestión que yo he ejercido con un gran equipo, todo el mundo habla de Tves, para bien o para mal, pero antes ni siquiera lo criticaban.
–¿Ha aumentado la audiencia del canal?
-Si te vas a promedio, quizás no es el que yo quisiera para el corto tiempo, pero tengo horas, y medias horas en deportes en las que hemos superando a Venevisión, Televen y Meridiano. Somos el tercer canal generalista más visto. Entre 200 señales, incluyendo el cable, estábamos en el puesto 58 y ahora, según AGB, en el 8.
–¿Entonces funciona más un canal de entretenimiento que uno de contenido social?
-No, yo creo que la labor de una televisora social es entretener, divertir e informar con buenos valores para la familia. Eso es lo que hacemos acá, sin dejar de entender que somos un canal del Estado.
–¿Qué le falta a la programación de Tves?
-Programas de concurso, una revista nocturna, un late night, un programa (musical) para los sábados o los domingos de cuatro horas de duración.
–¿Animará alguno?
-Lo estoy pensando. Quiero hacerlo, pero ser presidente de un canal no es nada fácil.
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