El vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, llamó hoy cobardes a quienes rechazan sin condenar el decreto del presidente de EE.UU., Barack Obama, que consideró a Venezuela una «inusual y extraordinaria amenaza» para la seguridad estadounidense.
«Son unos cobardes que no se atreven a decir: ‘rechazamos la agresión de Barack Obama'», dijo Arreaza y atribuyó tal conducta a los temores de que una crítica frontal suponga el retiro de la visa de entrada en EE.UU. o el cese del envío de recursos que, sostuvo, reciben algunos opositores desde Washington.
«No se atreven» y como «apátridas» se limitan de decir «que rechazan cualquier injerencia extranjera como la de Cuba, Irán, China» sin nombrar a EE.UU., agregó Arreaza en una alocución televisada en un acto en Caracas contra el decreto que el presidente estadounidense firmó el pasado 9 de marzo.
El Gobierno venezolano mantiene desde mediados de marzo una campaña para recaudar la firma de al menos 10 de los 30 millones de habitantes de Venezuela para exigir la derogación del decreto.
Maduro ha reiterado que le entregará a Obama esas firmas cuando ambos coincidan en la Cumbre de las Américas de mediados de abril en Panamá, así como los pronunciamientos que en el mismo sentido han emitido instancias internacionales tales como la Unasur, la Celac, la ALBA y el Movimiento de los No Alineados.
La Mesa de la Unidad (MUD) ha dicho formalmente ante ese decreto de Obama que Venezuela no constituye una amenaza «para ningún país», aunque ha matizado el asunto advirtiendo que Maduro sí representa «una amenaza para los venezolanos».
DC | EFE