La familia Oquendo amaneció con un cadáver en el fondo de su vivienda. Una mujer identificada como Yoleida Ocando sería la responsable de asesinar a su propio hermano, Eudo Omar Oquendo (67), mejor conocido como el «Ministro».
Los vecinos informaron que Oquendo entró a su casa después de tomarse unos tragos a las 7.00 de la noche. Él y su hermana iniciaron una discusión donde hubo un intercambio de golpes. Otros familiares que estaban presentes intervinieron para separarlos. Sin embargo, la riña entre hermanos no concluyó.
Se presume que mientras todos dormían Yoleida aprovechó para armarse con un objeto punzopenetrante, que luego encajó entre la espalda y el pecho de su hermano en reiteradas ocasiones. Pero no lo hizo sola. Al parecer la hija de la presunta homicida atentó también en contra de su tío.
Según los vecinos, la supuesta asesina padece de ataques de esquizofrenia. “Ellos tenían muchas diferencias y constantemente discutían». La Policía científica presume que las constantes discusiones bajo efectos de alcohol y los reiterados ataques esquizofrénicos pudieron ser los alicientes que desencadenaron en el suceso.
Orígenes
Seis unidades de la Policía municipal y tres de la Policía científica acordonaron la avenida 73 con calle 74 del barrio Panamericano, parroquia Caracciolo Parra Pérez, en el oeste de Maracaibo. Los funcionarios entraban y salían de la casa 24-02, donde funciona una charcutería, llamada Ventas de queso Pa’ que Jorge.
Allí vivía el occiso con su madre, la hermana, un cuñado y dos sobrinas. El cuerpo de Oquendo estaba en el patio de la vivienda desde la madrugada de ayer, cuando ocurrió el suceso. Los residentes describieron al hombre como una persona muy social, alegre y tranquila.
Indicaron que se dedicaba a la herrería. Comentaron que Oquendo era alcohólico, pero nunca tuvo problemas con ninguno de sus vecinos. «No se metía con nadie, compraba lo que fuese y se regresaba a su casa sin molestar».
La Policía detuvo a Yoleida, a su esposo, Daniel Acosta, y a su hija, que aparentemente participó el crimen. Un allegado a la familia resultó detenido por ser testigo del crimen.
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