En un contacto telefónico con el equipo de 6to Poder Radio, el contraalmirante en condición de retiro, Mario Iván Carratú Molina y ex jefe de Casa Militar en 1992, aseguró que las recientes denuncias realizadas por el presidente de la república, Nicolás Maduro y el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello «son inciertas».
«Lo menos que yo puedo hacer es conspirar y hay que hacerlo para sacar al régimen de Venezuela, yo sí soy conspirador, independientemente de lo que digan. El problema no es el gobierno sino la cultura política vigente en Venezuela», dijo.
Además señaló que habían sido los golpistas de 1992 quienes habían conspirado militarmente contra el gobierno, y habían sido «tratados benévolamente» por el Consejo de ministros de la época.
Sobre los anuncios realizados por Cabello en su programa «Con el Mazo Dando» del miércoles 11 de marzo, en la que mostró órdenes de captura para él y otros venezolanos residenciados en Miami, adelantó que hace un año que vive en Estados Unidos, dedicándose a estudiar y producir documentos políticos, dentro de los límites constitucionales y haciendo uso de la libertad de expresión. «En ese interín Maduro denuncia que estoy en una conspiración en donde murieron 4 estudiantes. Desde entonces me encuentro bajo protección del estado americano, y estoy libre, puedo hablar y puedo decir lo que creo conveniente dentro de la libertad de expresión y derechos civiles. En Venezuela ninguno tiene derechos civiles, ni siquiera Diosdado».
Barbas en remojo.
«El miedo y el pánico, la cara de cagones que tienen por televisión, y los civiles que son parte de esto saben que tienen los días contados y este tipo de denuncias no es otra cosa que un intento de engañar a la sociedad, con complicidad de muchos sectores de la oposición que se hacen llamar demócratas», denunció el exmilitar.
«Yo no necesito conspirar, luego que el gobierno de EE UU los calificó como una amenaza, los que tienen que poner las barbas en remojo son los almirantes que son unos alcahuetes y cuando caiga el gobierno no sé dónde se van a esconder, y no es por contrabando sino por entregar la patria a esas manos. También incluyo a los 30 contralores porque son cómplices de conspiración contra el pueblo venezolano».
«No va a haber cárceles ni jueces ni recintos judiciales que permitan el perdón de estos bandidos», aseveró Carratú.
MUD cómplice.
Carratú lanzó duras críticas a la oposición venezolana y a la sociedad civil que ha denunciado al gobierno venezolano. «La MUD (Mesa de la Unidad Democrática) ha fracasado estrepitosamente en los últimos 16 años. Eso no sirve para la lucha política. Algunas élites de la oposición son unos cabrones, alcahuetes, vendidos», criticó. «Los bancos, los sindicatos, los cuerpos rectorales de las casas de estudios, la personas que dicen luchar contra el gobierno, forman parte de una farsa. Es imposible que en una nación como ésta, después de 16 años de un gobierno totalitario.
El gobierno debe reaccionar
Llamó la atención del presidente Maduro sobre las sanciones que ha impuesto los Estados Unidos a distintos funcionarios civiles y militares en Venezuela. «Este señor no puede evadir su responsabilidad como Comandante en Jefe. Si no cumplen esas órdenes están calificados como violadores de los Derechos Humanos. El alto gobierno, el poder ejecutivo, el poder militar, la fuerza pública, y el sistema judicial venezolano que no ha tomado cartas en el asunto».
Elevó la denuncia sobre grupos irregulares en el país. «En Venezuela hay células terroristas, si hay armamento cubano, ruso, soviético, armas letales, los responsables son los militares, y no es para que sea un conflicto, porque no van a invadir el territorio porque la fuerza y el poder de Estados Unidos no ha sido la del armamento bélico, es la acción militar que puede proyectarse de una manera diferente a la parte bélica», apuntó.
Grupos comando.
Denunció que el gobierno estaría «uniformando grupos de malandros con trajes negros para reprimir a los ciudadanos. Se preparan para una embestida de represión contra los venezolanos para meter preso a mucha gente. A toda la población que no sabe qué hacer, que no tiene defensa de ningún tipo», alertó.
Llamado a organizarse.
El exfuncionario castrense llamó a los ciudadanos a involucrarse en la resolución de los problemas del país. «Esto no es un problema de partidos políticos, es un problema de la sociedad, de los estudiantes, de las madres que tienen que salir a trabajar para subsistir y ahora están aferrados a una farsa electoral porque confían en que sea la salida del problema para llenar los anaqueles de comida».
«Exhorto a que se organicen por comunidades y estados para que puedan reaccionar. que identifiquen dónde están los malandros del Gobierno, que exijan a los militares que cumplan con su deber, que defiendan la libertad y la democracia», invitó. «Eso es lo único que podemos hacer todos. Nadie puede con la expresión libertaria de todos. Tenemos que articularnos para sacar del poder al régimen. Todos los del gobierno tienen que irse y con ellos los alcahuetes».
No me entrego.
Desechó la posibilidad de ponerse a derecho en Venezuela sobre la orden de captura emitida. «Yo no me le entrego a nadie si soy inocente. El 4F los matones fueron ellos, un grupo los perdonó y los llevaron al poder. No han pagado sus condenas. Trabajé por la defensa de la nación, no para proteger a partidos. Defendí al presidente porque era presidente, porque era mi trabajo. Se entregan los pendejos, los que tienen sueños de mártires, los Mandelas modernos», fustigó.
Leamsy Salazar.
«Le picó la conciencia y decidió hablar», refirió sobre la entrega del capitán de corbeta Leamsy Salazar a autoridades estadounidenses. «Él tiene que protegerse porque estos bandidos no permiten que alguien los denuncie, se queje, que alguien defienda los derechos civiles. No es un problema de magistrados sino de ciudadanos», afirmó.
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