La selección de Chile, plagada de suplentes, tropezó hoy con el orden y la pagada de Irán, que ganó por 0-2 en un partido amistoso disputado en Austria.
Nekounam, en el primer tiempo, y Amiri, en el segundo, dieron el triunfo al conjunto asiático, que aprovechó los descuidos de la endeble defensa chilena.
El técnico argentino Jorge Sampaoli alineó un once con varios futbolistas que no juegan habitualmente con la Roja y que buscan ganarse un sitio en la Copa América que en junio se celebrará en Chile.
Los aspirantes dejaron muchas dudas y algunas de las figuras que entraron a la cancha en la segunda mitad tampoco lograron maquillar el resultado.
Irán se mostró desde el comienzo como un equipo correoso e incómodo, y trabó el centro del campo de su rival, donde Matías Fernández luchaba por hallar espacios.
Pasados los veinte minutos de juego, el centrocampista Nekounam, del Osasuna español, adelantó a Irán a la salida de un córner. El iraní le ganó la espalda a Rodrigo Millar y anotó con un remate sin oposición desde la frontal del área pequeña.
Chile se fue desperezando y empezó a acercarse al arco rival, aunque con un fútbol rudimentario y poco atractivo.
En el minuto 28 un disparo del joven Juan Cornejo salió ligeramente desviado y diez minutos más tarde Fabián Orellana erró un tiro dentro del área.
Un par de minutos antes del descanso Mark González tuvo la más clara para Chile con un cabezazo a bocajarro que el arquero Haghighi despejó con una espectacular atajada.
Alexis Sánchez y Charles Aránguiz saltaron al terreno de juego al comienzo de la segunda parte para tratar de arreglar el desaguisado chileno en Austria, aunque lo primero que vieron fue el segundo gol de Irán.
Un rápido contraataque acabó con un pase en profundidad y un centro raso que Amiri envió cómodamente al fondo de la red ante la lentitud de la zaga chilena.
La entrada de Gary Medel puso orden en la retaguardia sudamericana y David Pizarro y Alexis dieron fluidez al juego de Chile, pero los goles se resistían a llegar.
DC | EFE