Es una tradición arraigada en el norte del país, donde celebran así la llegada de la primavera, cada vez más cuestionadas. Activistas buscan que el Estado las prohíba.
“Un entretenimiento necesario en una parte aislada del país”. Así justifican los organizadores la realización de estas cruentas batallas a muerte entre perros.
En algo tienen razón: estos sanguinarios eventos concitan la atención de muchos habitantes de pueblos como Sanjiao, en el condado de Jishan. Allí se realizó el último de estos festivales para recibir la primavera.
Cientos de personas se reúnen alrededor de las jaulas que contienen a las fieras. Quienes visualizan el acto, gritan enardecidos, mientras los perros se matan.
Son seis días consecutivos de peleas, que están abiertas a cualquiera que se presente con un perro. El ganador de cada combate se lleva un paquete de cigarrillos y un tazón chino.
Lo cierto es que no violan ninguna normativa, ya que la República Popular no tiene legislación contra el maltrato animal, a diferencia de la mayor parte del mundo occidental. Lo único que está prohibido es hacer apuestas.
Por eso distintas organizaciones que velan por los derechos animales están pugnando para que el Estado se decida a terminar con estas vejaciones. Por el momento, están perdiendo la batalla.
DC| Infobae /
Foto: AFP