La CIDH instó hoy al gobierno de Venezuela a tomar medidas para «evitar el uso excesivo de la fuerza» por parte de los agentes públicos en manifestaciones y lamentó la muerte de un joven de 14 años en una protesta la semana pasada.
En un comunicado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) reaccionó a la muerte de Kluiverth Roa, muerto el 24 de febrero «durante la represión de una manifestación en Táchira, Venezuela, por parte de fuerzas de seguridad del Estado».
«La Comisión Interamericana urge al Estado (de Venezuela) a adoptar mecanismos para evitar el uso excesivo de la fuerza por parte de los agentes públicos en marchas y manifestaciones de protesta, obligación que debe ser tenida particularmente en cuenta cuando se trata de niños, niñas y adolescentes», indicó la CIDH.
Al mismo tiempo, la Comisión hizo «un llamado a promover un proceso de diálogo para la búsqueda de una solución pacífica a las actuales tensiones (en Venezuela), en el marco del estricto respeto a los derechos humanos».
La CIDH reconoció que el Ministerio Público ha detenido a un agente policial y ha anunciado una pesquisa sobre la muerte de Roa, que recibió un disparo con munición de goma en la cabeza, y urgió «al Estado a conducir esta investigación en forma diligente e imparcial, sancionar a los responsables y reparar a las víctimas».
«Las limitaciones que un Estado puede imponer a una manifestación o protesta deben justificarse en el deber de protección de las personas, y deben utilizarse las medidas más seguras y menos lesivas para los manifestantes y transeúntes que se encuentran en la zona», afirmó el organismo. «El accionar de agentes estatales no debe desincentivar el ejercicio de estos derechos (…). El uso de la fuerza en manifestaciones públicas debe ser excepcional y en circunstancias estrictamente necesarias conforme a los principios internacionalmente reconocidos», añadió.
El Ministerio de la Defensa emitió una resolución hace unas semanas en la que regula la actuación de la FANB (Fuerza Armada) en el control de manifestaciones y protestas y la autoriza, cuando la situación lo requiera, a emplear el «método del uso de la fuerza potencialmente mortal» durante las manifestaciones. Esa resolución ha sido criticada por la oposición venezolana, la Iglesia católica y organismos de derechos humanos.
DC | EFE