El director de cine Randall Miller se declaró hoy culpable de homicidio involuntario por la muerte de su ayudante de cámara Sarah Jones arrollada por un tren durante el rodaje de la película Midnight Rider, en febrero de 2014, según publicó hoy el diario Los Angeles Times.
La joven, de 27 años, falleció tras ser arrollada por un tren cuando el equipo de producción filmaba una secuencia sobre las vías en un área donde supuestamente la compañía no tenía permiso para grabar.
Miller y los productores Jody Savin y Jay Sedrish fueron acusados de homicidio involuntario y de acceder sin autorización a una zona restringida.
El reconocimiento de culpa de Miller llegó como parte de un acuerdo con la Fiscalía de Georgia por el que se retiraban los cargos contra Savin, esposa del realizador, y Sedrish.
Miller ha sido sentenciado a 10 años de condena, de los cuáles se prevé que solo cumplirá dos entre rejas y el resto en libertad condicional. El cineasta deberá abonar una multa de 20.000 dólares y realizar 360 horas de servicio comunitario.
DC | EFE