La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, negó hoy que esté estudiando reformar el gabinete que tomó posesión el 1 de enero pasado, tal como había afirmado horas antes el vicepresidente, Michel Temer.
«Puede venir, digamos como un efecto administrativo, pero no me parece que una reforma de gabinete vaya a responder a las demandas de la población», dijo en la noche del miércoles en una entrevista al canal GloboNews el político del centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal socio de la heterogénea coalición oficialista, citó Efe.
Sin embargo, Rousseff sostuvo hoy que esa posibilidad no está sobre la mesa y que el único cambio planificado es el nombramiento de un nuevo titular para el Ministerio de Educación en reemplazo de Cid Gomes, quien renunció ayer miércoles tras sostener duros roces con aliados del gobierno en el Congreso.
«Ustedes están creando una reforma de gabinete que no existe. Serán cambios puntuales», aseveró la mandataria a periodistas en Brasilia.
«Estoy haciendo un cambio puntual, en el Ministerio de Educación. Voy a elegir a una persona que sea buena para la cartera de Educación, independientemente de su partido», agregó Rousseff, quien afirmó que una reforma de gabinete «no resuelve los problemas» que enfrenta el país.
Al admitir la posibilidad de una reforma de gobierno, Temer afirmó que la medida no sería una respuesta a las masivas protestas que ocuparon las calles brasileñas el domingo pasado y que, a su juicio, revelan una «rebelión contra la clase política».
El vicepresidente admitió, por otra parte, que la reforma de gabinete de Rousseff podría contemplar una reducción en el número de Ministerios. Según Temer, «en ocasiones» es «difícil» administrar un gabinete con 39 ministerios. «Cada tanto, el gobierno piensa que ciertos ministerios puedan ser unidos a otro, para reducir el número de carteras».
La entrevista de Temer a GloboNews fue grabada en la tarde del miércoles, poco antes de la renuncia del titular de Educación Gomes, del minúsculo Partido Republicano del Orden Social (PROS).
La dimisión de Gomes fue anunciada anoche, después de que el entonces ministro protagonizara duros roces con la base oficialista en el Congreso, en especial con el PMDB, al que acusó -sin nombrarlo- de presionar el gobierno Rousseff para conquistar más cargos en el gabinete.
«Algunos crean dificultades para conquistar un ministerio más. Había un partido que tenía cinco. Creó dificultades y conquistó el sexto. Ahora quiere el séptimo. Querrá el octavo. Querrá la Presidencia de la República», expresó Gomes ante la Cámara Baja.
El ahora ex ministro de Educación había comparecido este miércoles ante el Congreso para explicar las críticas que había lanzado hace unas semanas en la Universidad Federal del estado de Pará a los legisladores de la coalición oficialista.
En esa oportunidad, Gomes sostuvo que había en la Cámara Baja «unos 400 o 300 diputados» que desean ver al gobierno «débil, porque es el camino que les permite presionar más, sacar más del gobierno».
Gomes fue convocado a declarar ante la Cámara Baja para confirmar o desmentir sus palabras, y las confirmó. «Los partidos opositores tienen el deber de hacer oposición. (Pero) partidos oficialistas tienen el deber de ser oficialistas, si no, deben salir del gobierno», dijo el ministro.
Además, acusó directamente al presidente de la Cámara Baja, Eduardo Cunha, de ser uno de los diputados que «extorsionan» al gobierno.
Al final de la sesión, Cunha anunció que él y su Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), el principal socio de la coalición progubernamental, acudirían a la Justicia contra Gomes.
A su vez, el líder del PMDB en la Cámara de Diputados, Leonardo Picciani, afirmó que el partido centrista retiraría su apoyo al gobierno en caso de que Gomes siguiera en el gabinete.
Poco después, la Presidencia anunció la renuncia de Gomes en un escueto comunicado, en el que no anunció el nombre del sustituto del ministro que había asumido el cargo el 1 de enero junto a Rousseff.
También el analista político Gerson Camarotti, del portal G1 y del canal GloboNews, había señalado que la salida de Gomes marcaba el inicio de una reforma de gabinete con la que Rousseff intentaría superar la crisis en las relaciones con el PMDB.
DC | Agencia