El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, opinó hoy que 2015 representa una «oportunidad extraordinaria para sentar la democracia haitiana sobre bases más sólidas» y anunció que el organismo quiere desplegar una misión de observación en las elecciones previstas para este año.
Insulza concluyó una visita de dos días a Haití durante los que se reunió con el presidente del país, Michel Martelly, y con el primer ministro, Evans Paul, así como con el secretario de Estado para Asuntos Exteriores, Henry Robert Sterlin.
Con sus interlocutores, explicó en un comunicado la Organización de Estados Americanos (OEA), trató sobre los desafíos que enfrenta el gobierno en los próximos meses: la creación de condiciones para garantizar la celebración de elecciones «justas e inclusivas» y mantener el compromiso con el desarrollo social y económico.
El próximo 9 de agosto se celebrará la primera ronda de los comicios para elegir a los parlamentarios y el 25 de octubre está prevista la primera parte de las presidenciales, según un decreto emitido por Martelly el pasado 15 de marzo.
Las elecciones locales y la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias están programadas para el domingo 27 de diciembre, en tanto que la segunda vuelta de la elección presidencial, si es necesaria, se llevará a cabo en la misma fecha.
Insulza, que dejará el cargo en la OEA el próximo mes de mayo, consideró que «esta tarea no será fácil, aunque sí muy fundamental», dado el difícil contexto económico actual y el frágil ambiente político, unidos a otros factores que afectan la estabilidad.
«Si bien el 2015 plantea retos extraordinarios para Haití, también representa una oportunidad extraordinaria para sentar la democracia haitiana sobre bases más sólidas», dijo.
Durante su visita el secretario general de la OEA también se reunió con dirigentes de partidos políticos, una delegación de senadores y con representantes de la sociedad civil.
Sostuvo igualmente conversaciones con miembros de la comunidad internacional residente en Haití, entre ellos embajadores de los Estados Miembros de la OEA, el llamado «Core Group» y jefes de los organismos del Sistema Interamericano.
Igualmente, Insulza reiteró la voluntad de la OEA de desplegar una misión de observación para las próximas elecciones legislativas, presidenciales y locales.
«La OEA ha desplegado más de 200 misiones electorales en su historia, y más de la mitad tuvieron lugar durante esta década», dijo, y destacó el alto nivel de profesionalismo que caracteriza a las misiones de la OEA.
Subrayó también la completa independencia de estas misiones y el hecho de que «no son susceptibles a la presión de nadie».
El secretario general del a OEA expresó su satisfacción de que «el Gobierno de Haití haya favorecido el diálogo con el Gobierno de la República Dominicana en la solución de sus diferencias bilaterales».
También hizo un llamado a continuar el diálogo entre los dos países e insistió en la «necesidad de institucionalizar y fortalecer los mecanismos binacionales de diálogo para abordar los temas y aprovechar las oportunidades que beneficien a ambos países».
Reiteró igualmente el compromiso de la OEA para apoyar este proceso.
Finalmente, comprometió el apoyo continuo de la OEA a la democracia en Haití.
Hizo un llamado «a todos los actores haitianos para dirigir su buena voluntad y esfuerzos continuos hacia un proyecto democrático común que vaya más allá de las elecciones de este año con el fin de llevar la seguridad, la justicia, la igualdad y el desarrollo social y económico al pueblo haitiano».
Por último, destacó que «el 2015 ofrece una oportunidad a los haitianos para dar un gran paso hacia la estabilidad política sostenida y la autosuficiencia».
Insulza, que lleva diez años al frente de la OEA, será reemplazado en mayo por el excanciller uruguayo Luis Almagro, elegido en una asamblea extraordinaria este mes.
DC | EFE