El piloto venezolano Pastor Maldonado admitió tras los ensayos libres en el Gran Premio de Malasia de Fórmula 1 que «todavía queda trabajo» para que su Lotus llegue al punto deseado de desarrollo.
«En diferentes partes del circuito hemos estado probando y evaluando», explicó Maldonado sobre los neumáticos para la carrera de mañana.
«Todavía queda trabajo por delante para ensamblar los elementos y conseguir el coche que queremos para las calificaciones», añadió.
Maldonado dio 19 vueltas en la primera sesión de ensayos, logrando el duodécimo mejor crono, y en la segunda sesión del viernes dio 15 vueltas y obtuvo el undécimo mejor registro, reseñó AFP.
El jueves, el venezolano había dicho que su objetivo era llegar a la tercera y última manga (Q3) de las calificaciones y poder luchar por los puntos en la carrera.
En la primera prueba de la temporada, en Australia, abandonó tras un accidente en la primera vuelta con el brasileño de Sauber Felipe Nasr.
En las dos sesiones en Sepang dominó un Mercedes, en la primera el del alemán Nico Rosberg y en la segunda el del británico Lewis Hamilton.
A pesar de vivir una problemática jornada, los Mercedes de Hamilton y del alemán Nico Rosberg partirán como favoritos para lograr la pole position en Sepang.
«En general fue un día difícil para el equipo», dijo Rosberg, que sufrió problemas con los neumáticos.
Hamilton, actual campeón del mundo, dio su mejor vuelta al circuito de Sepang en 1:39,790 minutos después de comenzar la segunda tanda con algo de retraso debido al contratiempo que tuvo en los primeros ensayos. Su Mercedes tuvo que ser remolcado por una grúa después de no poder completar una vuelta lanzada.
«Fue un trabajo genial de los chicos para conseguir que volviera a salir por la tarde, particularmente con estas condiciones tan duras, así que estoy muy agradecido», dijo.
El Ferrari del finlandés Kimi Raikkonen fue segundo con un tiempo de 1:40,163 minutos, mientras que Rosberg hizo el tercer mejor tiempo del día tras dominar la primera sesión.
El alemán Sebastian Vettel, cuatro veces campeón del mundo, fue séptimo a bordo de su Ferrari.
La escudería Manor, sucesora de la desaparecida Marussia, rodó por primera vez y probaron sus dos pilotos.
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