La Organización Mundial de la Salud (OMS) negó que la política haya afectado la decisión de declarar una emergencia internacional por la propagación del virus del ébola el año pasado, a pesar de la evidencia que de que altos funcionarios del organismo discutieron repetidamente las consecuencias diplomáticas y económicas de tal decisión.
Un año después que la OMS declaró que se había detectado la presencia del ébola en Guinea, la agencia está a la defensiva sobre reportes de que se demoró para activar la alarma por la enfermedad.
Comunicaciones internas de la agencia publicadas la semana pasada documentaron que altos funcionarios de la entidad debatieron la medida dos meses antes de emitirse la alarma, citando relaciones diplomáticas, intereses mineros y el peregrinaje de los musulmanes a La Meca.
La doctora Margaret Harris, portavoz de la OMS, dijo el lunes que «las consideraciones políticas no fueron un factor» y que las naciones al contrario se debían a una interpretación indebida de los documentos filtrados. Harris no respondió a preguntas de seguimiento sobre cómo debían haberse interpretado los documentos en cuestión.
Un memorando del 10 de junio enviado a la directora general de la OMS, la doctora Margaret Chan, dice que declarar una emergencia , o convenir un comité para discutir el asunto, podía ser considerado un «acto hostil» por países afectados por la enfermedad. Cuando altos funcionarios africanos presentaron la idea de declarar una emergencia el 4 de junio, la doctora Sylvie Briand, funcionaria de la agencia, escribió que consideraba tal medida algo de «último recurso».
La emergencia internacional se declaró finalmente el 8 de agosto, para cuando casi mil personas ya habían fallecido.
Los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos habían considerado desde un mes antes que la epidemia de ébola era una emergencia con implicaciones internacionales.
DC | AP