A las 4:00 am llegó Margarita Fernández a la Feria Socialista del Pescado, en Plaza Caracas. Le colocaron el número 32 en el antebrazo y después de 7 horas en la cola, bajo un fuerte sol, la mujer de 63 años de edad dijo sentirse sedienta y débil porque no había desayunado.
Contó que en varias oportunidades una mujer con gorra roja y chaleco beige, con una carpeta en la mano, le había pedido que firmara en contra de Obama.
“Le dije que no yo sabía de política y que estaba allí para comprar comida”, expresó. “Ella se molestó y me dijo que eso era por Venezuela, para defenderla y no por política. Que si yo no estaba de acuerdo con las decisiones del gobierno qué hacía allí”.
En la feria, a través de los parlantes se instaba a firmar en contra del decreto que aprobó el presidente de Estados Unidos, Barack Obama. También se les pedía a los consumidores que no compraran en “las pescaderías capitalistas de los especuladores que apoyan el imperio”.
Una funcionaria, que vestía un chaleco beige con el logo de la Superintendencia de Precios Justos, recorría la fila en busca de rubricas. Presionaba, insistía y hasta agarraba a las personas para obtener sus firmas. Pedía nombre completo, cédula y teléfono. Sin embargo, a los consumidores no se les impedía el acceso a la feria si no aceptaban.
Menor precio
En la feria, los productos del mar costaban 50% menos que en los mercados municipales y supermercados. Yadira Rovelo indicó que compró un kilo de cazón, que le costó 320 bolívares, para preparar un pastel de chucho. También adquirió camarones a 380 bolívares. “Hay que hacer el sacrificio y cumplir con la religión”, dijo.
Un trabajador de Pescalba señaló que los productos más vendidos fueron el camarón y el cazón. También tenían atún a 370 bolívares el kilo y catana a 195 bolívares el kilo. Había croquetas de pescado, hamburguesas y empanadas a 200 bolívares el kilo.
El encargado dijo que se le acabó lo más caro, las croquetas de camarones a 350 bolívares. El lebranche costaba 300 bolívares el kilo; el carite, 120 bolívares y el cataco, 170 bolívares.
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