De Leocenis García se dice que tiene el poder de resurgir. Estuvo cuatro veces en prisión y es uno de los empresarios más polémicos del país. Sus acciones no dejan indiferentes ni a los más acérrimos del oficialismo, ni a los más fuertes detractores del Gobierno.
Con 35 años de edad, es el editor más joven del país. Nació al sur de Maracaibo, en un barrio llamado El Silencio; se crió bajo una condición de pobreza extrema. Siempre pensó que había nacido en un lugar equivocado con gente extraordinaria. Creció en una zona muy pobre, escuchando a unos señores por televisión diciendo que Venezuela era un país inmensamente rico; sin embargo, en su casa eran enormemente pobres, pero a medida que iba creciendo en estatura y edad comenzaron a aumentar sus sueños de superación. “Yo no quería más de lo mismo y siempre tuve aspiraciones. Así que trabajé con las dos cosas que todos tenemos al nacer: con la mente y con el tiempo”.
En el 2007, su nombre saltó a los medios de comunicación junto con el sacerdote José Palmar cuando acudió a la Asamblea Nacional para denunciar hechos de corrupción en la empresa estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa), en los que estarían incursos altos funcionarios del gobierno del presidente Hugo Chávez.
Su controversial verbo y fuertes acusaciones le han valido enemigos tanto en el oficialismo como en la oposición. Las cárceles venezolanas no le son del todo ajenas: en los últimos años, por diferentes causas, ha estado en la cárcel de Tocuyito, en el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) y en la Comandancia de la Guardia Nacional Bolivariana.
En el 2008 estuvo privado de libertad en Tocuyito, donde fue torturado por funcionarios de la Policía del estado Carabobo a cargo del gobernador, para ese momento, Luis Felipe Acosta Carlez, y allí permaneció dos años por una confabulación en la cual se dieron la mano Wilmer Ruperti y Walid Makled, con la anuencia del aludido exgobernador.
El 30 de agosto de 2011 fue detenido de nuevo en la sede del Sebin, cuando decidió canjear su libertad a cambio de la circulación del semanario 6to Poder, que había sido cerrado sin un juicio y violando la libertad de expresión, la razón: una caricatura en la cual se aludía a damas representantes de los poderes públicos.
El 6 de junio de 2013, mientras protagonizaba una huelga de hambre en las afueras de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), fue detenido por efectivos de la GNB y llevado al Comando Regional número 5 del Destacamento 52.
El 30 de julio de ese mismo año, García fue detenido en la urbanización El Cafetal, municipio Baruta del estado Miranda, e imputado por los fiscales 2° y 45° nacionales, así como la 69° auxiliar nacional, Narda Sanabria, Juan Canelón y María Alejandra Mancebo, respectivamente, permaneciendo detenido en los sótanos de la División de Inteligencia Militar (DIM), ocasión en la que sus abogados denunciaron que a Leocenis se le había “montado” un expediente debido a la “compra” de un testigo.
El pasado 22 de marzo de 2015 fue detenido por quinta vez, en esta oportunidad por efectivos de la Guardia Nacional, quienes llegaron a la casa de sus padres, ubicada en El Marqués, municipio Sucre del estado Miranda, por la revocación de una medida cautelar a cargo de la jueza Milagro Herrera, del Tribunal 11 de Juicio de Caracas, alegando no “haber concurrido a las diversas presentaciones” impuestas por dicho tribunal.
Los inicios
Desde sus inicios en la carrera de Comunicación Social, Leocenis se caracterizó por ser un joven valiente, atrevido y crítico al sistema educativo, razón por la que abandonó los estudios, y solamente con su nombre emprendió lo que hoy conocemos como el Grupo 6to Poder.
¿Cómo te marcó la cárcel?
La prisión es como un camino hacia la montaña y, a diferencia de muchos caminos, no se puede ir con mucha gente. Es un camino que hay que ir en solitario y donde se necesita reflexionar muchas cosas. A mí me siguen interesando tres cosas: mi familia, mis amigos y mi país. Mi familia porque son los más cercanos, mis amigos porque son parte de mi historia, y mi país porque me ha dado todas las oportunidades. Yo jamás me iría de Venezuela. En consecuencia, como sé que esto es lo más importante para mí, seguiré haciendo las cosas que creo pueden aportar algo a mi país.
¿Cómo sobrevive un medio de comunicación en Venezuela?
Los medios hemos cometido muchísimos errores; tenemos que reconocerlos y purgarlos. En Sexto Poder también los cometimos. Si los medios no volvemos “al medio”, vamos a desaparecer. Nosotros, por ejemplo, hemos reconvenido la línea editorial del Grupo Sexto Poder, que era una línea absolutamente crítica, por una que aún sigue siendo crítica. Aunque hay algunos radicales que la condenan y dicen que nosotros hemos hecho una negociación o algo así. Nosotros hemos optado por un nuevo eslogan: “Si pasa, lo contamos. No opinamos”. Y esa frase define con claridad lo que nosotros creemos que debe ser el papel de los medios de comunicación en un momento de crisis. En otras palabras, solo los estúpidos no cambian de opinión. Estar “en el medio” no significa hacer invisibles los hechos, significa contarlos sin meter el corazón.
¿Qué le puede decir a un país ansioso por un resurgir? ¿Por dónde empezar?
Le diría que empiece por donde yo he empezado. Por entender que los jóvenes no son el futuro, son el presente. Que el arma más poderosa de una empresa y de la nación no es dinero, sino su gente. Entender que los adultos y los “expertos” –entre comillas– llevan cincuenta años manejando el país y arruinándolo. Las fortunas más grandes del mundo hoy están relacionadas con los jóvenes. Yo no sé si a los jóvenes los financia “no sé quién”, lo que sí creo es que hay que escucharlos, porque ellos son los principales depositarios de las decisiones de los adultos. Entonces, al país le diría que no hay cambio sin educación financiera, es decir, sin cuestionar el modelo. Los jóvenes saben cómo hacer eso.
*Fragmento tomado de una entrevista realizada por la revista “Tendencia” en el 2014.
Devoto de San Miguel Arcángel “el protector contra las injusticias”
Durante el 2009, mientras Leocenis estaba recluido en una celda en Tocuyito, tuvo el primer encuentro con el protector y defensor de las injusticias, San Miguel Arcángel, mientras que un grupo de personas elevaba sus oraciones por su pronta liberación.
A su salida de ese centro penitenciario, Leocenis García se convenció de que su “ángel protector”, desde ese momento y hasta ahora, era San Miguel. “Es un defensor que me ha sido asignado”.
Los caminos que recorrió esposado, también tuvieron la presencia de personas que le obsequiaron estampitas de San Miguel Arcángel, una manera más en la que su ángel protector se le manifestaba.
La promesa de Leocenis García
Dos días después de haber salido por primera vez de la cárcel, lo primero que hizo fue buscar una imagen de este protector. “La traje a mi oficina, y ha estado presenciando todo nuestro transitar en el Grupo 6to Poder”.
En medio de una de las tantas luchas que ha librado, prometió al Arcángel que al salir de la cárcel en 2013 iba a propagar su devoción y que mandaría a hacer una estatua de tres metros (la más grande de Venezuela) e iba hacer su celebración todos los años.
Condecorado con la Orden “Martin Luther King”
El 10 de diciembre de 2014, Leocenis García se hizo merecedor de la imposición de la Orden “Martin Luther King”, en su única clase, la cual reconoce labores nobles y con repercusión social en la lucha por los Derechos Humanos, y que es entregada por la Federación Interamericana de Abogados, que tiene asiento en la Organización de Estados Americanos (OEA).
En un corto pero sentido acto, Ramón Flores, en nombre de la Federación Interamericana de Abogados, indicó que el premio le había sido conferido a García por “su incansable labor en pro de los Derechos Humanos”, haciendo énfasis en la dificultad de la situación país.
Ante la condecoración, el presidente del Grupo 6to Poder para Latinoamérica expresó que “los derechos humanos no tienen posiciones políticas y son como el grito de la humanidad frente a los atropellos. Uno siempre agradece los reconocimientos, y es una responsabilidad para seguir defendiendo uno de los derechos humanos fundamentales, como lo es la libertad de expresión”, dijo. “Solamente pueden violar los derechos humanos los que tienen el poder”, sentenció.
“La pobreza es una amenaza para la paz” (Muhammad Yunnus, en su visita a Venezuela)
Tras largas horas de vuelo desde Bangladesh (Sur de Asia), el Premio Nobel de la Paz 2006, Muhammad Yunnus, pisó suelo venezolano, visitando nuestro país de la mano del Grupo 6to Poder.
Yunnus, con su gran disposición y ética de trabajo, se trasladó directo del Aeropuerto Internacional “Simón Bolívar” a la sede del Grupo 6to Poder para atender al gran número de periodistas que, en representación de medios nacionales e internacionales, aguardaban a una de las visitas más importantes que recibió nuestro país en el 2014.
La visita del profesor Yunnus a Venezuela estuvo enmarcada en la iniciativa que tuvo el Grupo 6to Poder y Leocenis García, en traer los conocimientos de tan emblemático personaje en su conferencia “El Banquero de los Pobres”.
Hoy Leocenis García enfrenta una nueva privativa de libertad entre campañas que surgen de algunos medios de comunicación que “celebran” esta decisión del Ministerio Público, como Dólar Today y Globovisión.
El portal Dólar Today lleva una campaña amarillista y sensacionalista, atacando a García e imputándole cualquier fantasía que les ocurre; esto ha sucedido incluso antes de sus detenciones y después de ellas.
Igual sucede con Globovisión –que opera sin concesión por parte de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel)– y que presenta a Leocenis ante la opinión pública como un “delincuente”. Tan intensa ha sido la campaña de estos medios que García y sus abogados interpusieron una acción penal contra los dueños de la cuenta Dólar Today, y otros que se han plegado a esta campaña contra Leocenis García, lo que demuestra que hay una alianza muy extraña, entre otros, entre Dolay Today, y Globovision.
A Leocenis García le han recomendado irse del país, sin embargo, asegura que no se irá porque cree en Venezuela, y a pesar de los riesgos que hoy implica el ejercicio del periodismo, sobre todo cuando se procura con esta labor revelar ante la opinión pública cómo, por qué y qué está pasando. Por eso, siempre está dispuesto a aceptar con responsabilidad las consecuencias que esto implica.
Con esta detención, García se convierte en el primer comunicador de Venezuela e incluso de América Latina en estar cinco veces detenido en menos de siete años por el ejercer el periodismo.
Sobre la reciente revocación de la medida cautelar por unas “supuestas” inasistencias ante el tribunal, sus abogados han expresado con optimismo que demostrarán que ha habido un mal entendido, pues ya se entregaron ante el órgano judicial las constancias de presentación de las veces que ha concurrido al tribunal, así como las constancias médicas cuando por problemas de salud no ha podido concurrir, debido a las secuelas en su salud por las reiteradas huelgas de hambre a las que García se ha sometido clamando por justicia.
Se espera que pronto la justicia venezolana le permita a Leocenis García volver a las aguas del periodismo venezolano, que con tanta pasión disfruta y que tanto ha defendido, comprometiendo su libertad e incluso su vida.
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