La amistad de mucho tiempo entre el senador federal Robert Menéndez y un acaudalado oculista del condado Palm Beach podría volverse pronto en contra del poderoso demócrata de Nueva Jersey.
El Departamento de Justicia planea presentar cargos de corrupción en contra de Menéndez en las próximas semanas, coronando una pesquisa de dos años sobre su relación con el oftalmólogo Salomon Melgen, reportaron el viernes CNN y varias otras grandes cadenas noticiosas. Y Melgen –generoso donante de viajes y fondos de campaña de Menéndez– continúa bajo una investigación aparte hecha por un gran jurado federal en West Palm Beach por alegaciones de que su consulta facturó en exceso al Medicare en millones de dólares.
La fiscalía y el FBI se han estado centrando en los esfuerzos de Menéndez a favor de su benefactor político, que incluyeron tratar de resolver personalmente la difícil disputa del médico con el programa de Medicare, financiado por los contribuyentes. Durante el período en que el senador trató de ayudar al médico, Menéndez acompañó a Melgen en varios viajes a la República Dominicana en el avión privado del médico, y se alojó en su mansión, situada en un área turística, en el 2010, y todo eso sin reportar sus regalos.
Cuando la controversia sobre su relación se intensificó hace dos años, el senador escribió discretamente un cheque personal para reembolsar a Melgen por los viajes no reportados, pero eso no detuvo varias pesquisas federales en curso.
Menéndez, cuya oficina no pudo ser contactada el viernes para que comentara al respecto, ha negado repetidas veces que haya habido conducta indebida de ningún tipo.
Tricia Enright, vocera de Menéndez, hizo una declaración a los periódicos de Nueva Jersey.
“Como hemos dicho antes, consideramos que todos los actos del senador han sido apropiados y lícitos, y los hechos acabarán confirmándolo”, dijo. “Cualquier cosa que el senador Menéndez o su oficina hayan hecho, ha tenido el propósito de ocuparse de asuntos políticos públicos, y no por ninguna otra razón. El senador ha contado al doctor Melgen como uno de sus amigos personales más cercanos durante décadas. Ambos han pasado vacaciones juntos, y cada uno de ellos ha asistido a los funerales y las bodas en la familia del otro, y se han intercambiado regalos personales”.
Si se presentan cargos de corrupción, la fiscalía enfrentará el difícil reto de probar que un senador titular, un cubanoamericano que se encuentra ahora en su segundo mandato, aceptó esos regalos de Melgen a cambio de favores específicos, empezando por intervenir a nombre del médico ante altos funcionarios de Salud y Servicios Humanos con relación a los pagos de Medicare.
La disputa de facturación de Melgen con Medicare –con relación a costosas inyecciones oculares para tratar una enfermedad que causa ceguera– se convirtió en una de las áreas a investigar por parte de la Sección de Integridad Pública del Departamento de Justicia en el 2013, luego de que agentes federales hicieran una redada en sus clínicas del condado Palm Beach.
En el 2009, y de nuevo en el 2012, Menéndez se había quejado a altos funcionarios de Medicare que era injusto penalizar al médico porque las reglas de facturación por administrar el fármaco en cuestión, Lucentis, fueran ambiguas. Melgen había facturado $9 millones a Medicare por el fármaco, el cual se usa para tratar la llamada degeneración macular “húmeda”.
Cuando Melgen, quien invirtió en toda una variedad de negocios aparte de su consulta médica, necesitó ayuda el año pasado con un contrato de seguridad de puertos en su país de origen, República Dominicana, recurrió también a Menéndez.
El senador trató de conseguir que el Departamento de Estado reviviera el acuerdo multimillonario, que lleva mucho tiempo estancado, en el puerto de Santo Domingo con una compañía de la que Melgen es propietario en parte.
El abogado defensor de Melgen, Kirk Ogrosky, no pudo ser contactado el viernes para que comentara al respecto.
Las acciones oficiales de Menéndez a nombre de su viejo amigo salieron a la luz luego de que agentes federales hicieran una redada en la clínica de Melgen y otras dos consultas suyas en el sur de la Florida a fines de enero del 2013, lo cual causó una explosión de ondas expansivas de la República Dominicana a Nueva Jersey y de ahí a Washington.
Reportes publicados señalaron que el médico había donado más de $700,000 en el 2012 a la campaña de reelección de Menéndez, y a las de otros demócratas en el Senado.
El momento no podía ser más delicado, ya que Menéndez estaba a punto de convertirse en presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado en febrero. A pesar de la controversia, él fue ascendido al puesto ese mes.
Al mismo tiempo, un gran jurado federal fue convocado en Miami para estudiar alegaciones de que Melgen había arreglado encuentros con prostitutas en la República Dominicana cuando él y Menéndez pasaron unos días en la residencia del médico, ubicada en el área turística de Casa de Campo.
Las supuestas prostitutas pronto se retractaron de sus historias originales acerca de sus encuentros con ellos. Y el gran jurado de Miami no encontró base alguna para presentar cargos al respecto, de acuerdo con fuentes policiales.
Pero la investigación de corrupción del Departamento de Justicia continuó en Nueva Jersey, centrándose en la cuestión de si Menéndez ejerció influencia política de manera impropia a favor de su viejo amigo.
El hecho de que el Departamento de Justicia se proponía presentar cargos se mencionó inicialmente la semana pasada cuando unos documentos judiciales fueron revelados por error. Los mismos mostraron que un gran jurado federal en Nueva Jersey estaba indagando sobre los regalos que Melgen dio al senador y a la intercesión de Menéndez en la facturación de Medicare y el negocio de seguridad de puertos de Melgen.
El viernes, fuentes de la administración de Obama confirmaron a CNN, el New York Times y el Washington Post que se esperaba presentar cargos contra el senador en cuestión de semanas.