El atentado suicida fue perpetrado contra un campamento de la Misión de la ONU en Mali (Minusma) en Ansongo, región de Gao al este del país y cerca de la frontera con Níger.
Según un comunicado de la Minusma, los muertos son tres civiles, mientras que nueve de los 16 heridos son cascos azules nigerinos y los otros siete son civiles.
El comunicado precisó que el suicida intentaba entrar en la base de la Minusma, mientras que otras fuentes policiales aseguraron que el vehículo lo consiguió tras llevarse por delante la barrera y más tarde se empotró contra un surtidor de gasolina dentro de la base.
Aunque hasta ahora nadie lo ha reivindicado, los atentados suicidas en Mali suelen ser cometidos por grupos yihadistas de la órbita de Al Qaeda o similares, que eligen como blancos las fuerzas gubernamentales o las de la ONU.
Este atentado se registra cuando está a punto de firmarse en Argel un acuerdo de paz entre los distintos grupos armados en el norte de Mali, aunque los grupos independentistas o federalistas han estado poniendo trabas hasta el último minuto y la firma del acuerdo aún está en el aire.
El jefe de la Minusma, Mongi Hamdi, ha condenado el ataque «cobarde y odioso», y añadió que «no nos disuadirá de nuestra misión de restaurar la paz y la seguridad en Mali».
DC | EFE