La alcaldesa de San Cristóbal, Patricia Gutiérrez de Ceballos, indicó que su esposo, Daniel Ceballos, fue aislado durante todo el día y la celda de Leopoldo López fue requisada sin la presencia de fiscales o sus defensores mientras el dirigente de Voluntad Popular se encontraba en tribunales. Algunas de las pertenencias de López como escritos habrían sido sacadas de su calabozo.
Irónicamente, dijo Gutiérrez de Ceballos, los hechos ocurrieron cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ordenó medidas de protección para Ceballos y para López.
“Esto deja en evidencia que ellos están allí a merced de un Estado represor que puede cometer cualquier tipo de violación de sus derechos”, señaló la alcaldesa Gutiérrez.
Al ser consultada sobre los detalles de las medidas de protección señaló que están relacionadas con garantías a los derechos políticos, civiles y humanos de Ceballos y de López.
“Hace poco más de un mes se dictó una medida de libertad por el tribunal 11 de Ejecución, una vez que se cumplió la sentencia injusta del TSJ que lo destituyó como alcalde y lo sentenció a 12 meses de prisión. Un mes después sigue pagando cárcel en esta celda de 2 por3 metros en Ramo Verde”, indicó
Gutiérrez de Ceballos.
“Lo llamó asesino”
Sobre las incidencias del juicio señaló que en la siguiente audiencia asistiría a declarar por tercera vez el gobernador del Táchira, José Vielma Mora, quien en anteriores presentaciones utilizó descalificativos para referirse a Ceballos.
“Lo llamó asesino, terrorista. Lo señaló por el delito de rebelión, dijo que era un delincuente y fueron desagradables sus señalamientos. Quedó en evidencia un gobernador que fue a sentarse no como un testigo, sino como un acusador, como un juez, como un fiscal en esta audiencia.
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