Ser una madre trabajadora no es nada fácil; salir de casa pensando que no vas ver a tus pequeños hasta el final del día es mortificante, lo se, a mi también me pasa.
Cuando empecé a trabajar en Despierta América, Carlota solo tenía meses de edad. Me despertaba todos los días a las 4 am y llegaba a la casa cuando Carlota se iba a dormir.
No era fácil balancear el trabajo con mi familia y se que no soy la única mujer que está viviendo esa situación, por esta razón les quiero contar unos tips que a mi me funcionaron y me siguen funcionando.
No te lleves trabajo a la casa. La oficina es para trabajar y la casa es para compartir con tu familia. Se que aveces nos dan muchísimas ganas de trabajar después de llegar a casa, pero recuerda que mañana es otro día, no desperdicies ese valioso tiempo con tus hijos.
Soy adicta a las agendas, si no la tengo conmigo escribo todos mis quehaceres en mi celular. Esto me ayuda a ser más organizada y así tener más tiempo para estar con Carlota.
Si tienes la posibilidad de tener un horario flexible y así pasar más tiempo con tus hijos, les recomiendo que hablen con sus jefes. Algo muy importante es disfrutar lo que haces, de esta manera cuando llegues a casa todavía tendrás energía y ánimos para jugar con tus pequeños.
Todas las noches antes de acostar a Carlota leemos un libro o hablamos de lo que aprendió en la escuela ese día. Es como un momento para nosotras solas, me encanta.
Por último, no te descuides a ti misma para darle más a tu familia. Recuerda que eres la fuerza que tus hijos necesitan para seguir adelante, sé su ejemplo a seguir. Toma al menos media hora al día para consentirte, toma un descanso, lee un libro o toma un té ¿Por qué no? Si no lo haces tus familiares notarán que estas viviendo una vida llena de estrés.
Y siempre recuerda: no seas mamá cuando puedes ser una SUPERMAMÁ.
DC | Chiquidelgado.com | Foto: Web