Con las guarderías pasa como con los coches para bebé: no hay el que lo tenga todo. El que tiene techito, es muy aparatoso, el que es liviano no se echa para atrás y el que lo tiene “casi” todo, es impagable.
La psicóloga infanto-juvenil Carla De Santis explica que para que la decisión sea más fácil es indispensable entender qué función tiene la Educación Inicial. “Hay papás que lo que quieren es que le enseñen inglés, prelectura, preescritura. Pero lo que más se necesita desarrollar en esa etapa es el área afectiva”.
Asimismo, De Santis señala que cuando es posible escoger, la edad sugerida para que los niños asistan a uno de estos centros es a partir de los dos años. “Antes de los tres años no existe una necesidad académica”.
1. Toma en cuenta la logística familiar. Pregúntate cuánto tiempo pasará el niño en el lugar y si es más conveniente que esté cerca de la casa o del trabajo.
2. Indaga sobre la experiencia del centro. Averigua cuánto tiempo tiene abierto, cómo es la rotación y qué experiencia tiene el personal.
3. Pide referencias. Pregunta a otros papás, educadores o psicólogos qué opinión tienen del lugar.
4. Considera el número de niños por salón. Mientras menos sean más fácil será el cuidado y proceso de aprendizaje.
5. Investiga qué métodos utilizan para comunicarse con los padres. ¿Una libreta que va y viene, correos, circulares, llamadas telefónicas?
6. Asegúrate de que el proceso de adaptación va en sintonía con nuestra forma de crianza. Algunos maternales instan a los papás a que asistan por determinado tiempo durante la primera semana para que el niño se sienta a gusto, otros son más rígidos.
7. Sopesar el precio. ¿Es un gasto que puedes hacer mensualmente sin sacrificar otros compromisos?
8. Conversa con el pequeño. Una vez que se haya seleccionado la guardería hay que explicar al niño (sin importar la edad) que asistirá a un lugar donde jugará y hará nuevos amigos y que después de un rato mamá lo irá a buscar.
9. Mantente serena. Los bebés y niños pequeños sienten lo que la mamá siente. La angustia y la ansiedad se transmiten, por eso es indispensable mantener en todo momento la calma.
1. Pañales. Suelen pedir al menos un paquete al mes, dependiendo de cuánto tiempo pase el pequeño allí.
2. Toallitas húmedas. Entre uno y dos paquetes al mes y papel absorbente. 3. Crema para pañalitis. Un tubito que se repondrá más adelante.
4. Teteros y fórmula. Se pide leche materna extraída en el caso de que el bebé siga siendo amamantado.
5. Cepillo y pasta de dientes. Se reponen cada cierto tiempo.
6. Lonchera. Algunos lugares ofrecen almuerzos, otros piden que se les lleve desde su casa.
7. Muda de ropa completa. Con body, ropa interior (si controla los esfínteres), conjunto, suéter, medias y zapatos.
8. Cepillo para el cabello.
9. Caja transparente de plástico. Allí guardan todas las pertenencias del bebé.
10. Uniforme. No aplica a bebés de meses, pero cuando tienen más de un año algunos centros exigen mono o jean azul marino con franela con las siglas o insignia del plantel y un delantal o baby.