Estados Unidos y otras potencias del mundo aceptaron los términos generales para mantener el programa nuclear de Irán como pacífico, tras meses de complicadas negociaciones.
El acuerdo obliga a Irán a reducir su almacenamiento de uranio enriquecido en un 98% para los próximos 15 años, y el cierre de sus centrifugadoras en 2 tercios para los próximos 10 años, a cambio de levantar las sanciones que la Unión Europea sostiene sobre ese país.
Por su parte, Irán acepta enriquecer materiales nucleares en una sola planta, una vez que el acuerdo sea sellado.
El Secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, señaló que de firmarse el acuerdo final, las sanciones contra Teherán serán retiradas por fases, pero enfatizó que si EEUU descubre que Irán no está cumpliendo su parte del acuerdo “las sanciones se mantendrán”.
“Ninguna de estas medidas incluye el cierre de ninguna de nuestras plantas. El pueblo iraní nunca aceptaría eso” dijo por su parte Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores de Irán.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, instó a los representantes del Congreso a no detener el acuerdo.
“Si el Congreso no aprueba este acuerdo sin basarse en un análisis de expertos y sin ofrecer ninguna alternativa razonable, Estados Unidos será culpable del fallo en la diplomacia” dijo el jefe de Estado.
“La unidad internacional colapsará” agregó.
Los negociadores deben corregir detalles para el acuerdo final, que se prevé sea firmado en junio.
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