El presidente de Bolivia, Evo Morales, abogó en la Cumbre de las Américas por un mundo más pacífico y rechazó las amenazas de Estados Unidos contra países latinoamericanos. “Pare de convertir al mundo en un campo de batalla”, expresó Morales, refiriéndose al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.
“Convierta a su nación en un país demócrata, reduzca la demanda de la droga de los millones de consumidores, elimine el racismo y la división entre sus hermanos”, pidió el mandatario boliviano a su homólogo norteamericano.
“Gobierne para su pueblo y no para banqueros. Le pido expulsar a los delincuentes de su país, que se convierte en albergue de terroristas”.
Criticó que no se traspase información tecnológica a los países del tercer mundo y que la salud no debe ser un “negocio privado”. “Los imperios perecen, las democracias son eternas (…) Le pido que salve la madre tierra y a la humanidad”.
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