Las industrias del sector privado que denunciaron el año pasado las dificultades en la adquisición de las divisas para importar insumos y los inconvenientes para abastecerse de materiales producidos en el país no fueron las únicas que trabajaron por debajo de su capacidad instalada. Las empresas en manos del sector público tampoco pudieron cumplir con el desempeño previsto para 2014, según cifras publicadas en las memorias y cuentas de los ministerios de Alimentación e Industrias.
Pese a que el gobierno del presidente Hugo Chávez expropió empresas y constituyó otras de capital mixto con países de la región para mejorar los niveles de abastecimiento en el mercado, las proyecciones de cumplimiento se han quedado cortas, e industrias como Lácteos Los Andes, Vtelca, Orionoquia y Venezolana de Industrias Tecnológicas han disminuido su producción en comparación con años previos. Parte de la justificación para el bajo desempeño son las dificultades en la adquisición de materia prima nacional e importada por falta de divisas.
Entre las empresas del sector alimentación que están en manos del Estado y que muestran resultados desfavorables al cierre de 2014 está Industrias Diana, encargada de la elaboración de aceites comestibles, margarinas, manteca, papelón y jabón de consumo doméstico. Productos que se encuentran entre los que presentan más fallas de abastecimiento en las cadenas de comercialización públicas y privadas.
La industria que forma parte del gobierno desde 2008, cuando fue asumida por Pdval, elaboró el año pasado 124.482 toneladas de productos de grasas y aceites, 25% menos de lo que produjo en 2013, año en el que la producción alcanzó 164.904 toneladas. Si la comparación se hace con lo elaborado 2 años atrás, la caída es de 35%. En 2012 Industrias Diana produjo 191.348 toneladas de grasas y aceites, 66.866 toneladas más que el año pasado.
La empresa tenía previsto producir en 2014 un total de 200.580 toneladas, es decir, que solo se cumplió 74% de la planificación calculada con una inversión de 315 millones de bolívares.
En el documento del Ministerio de Alimentación se refiere, además, que Industrias Diana tuvo una operatividad promedio de 64%. Agrega que la empresa aportó 17% de la producción total nacional, que fue de 554.845 toneladas.
El despacho mencionó que entre los obstáculos en la producción el año pasado estuvo la “discontinuidad en el suministro de envases e insumos” por parte de los proveedores principales, que “alegan no contar con divisas suficientes para honrar los compromisos adquiridos con Industrias Diana C.A.”.
Otra de las empresas de alimentos del sector público que tampoco superó la producción de los años previos fue Lácteos Los Andes, nacionalizada en 2008 y encargada de elaborar, entre otros productos, leche líquida y en polvo, uno de los alimentos por los que los consumidores venezolanos permanecen largo tiempo en colas.
El año pasado Los Andes elaboró 265.933 toneladas de productos lácteos, jugos y néctares, 11% menos que en 2013, cuando produjo 298.045 toneladas. Si se compara con 2012, la producción cayó 21%. Ese año se elaboraron 337.737 toneladas.
La producción no aumentó aun cuando el año pasado se amplió la cartera de productos de la empresa. Se incorporaron 9 bebidas nuevas, entre ellas una a base de Aloe Vera, denominada Cristaloe, además del néctar de mango y papelón con limón en botellas de vidrio. La inversión para la empresa superó los 4 millardos de bolívares.
A pesar de que las memorias y cuentas reportan la contracción en la producción desde que las empresas están en manos públicas, en los mismos documentos se afirma que el aporte de estas compañías es mayor ahora que cuando eran de capital privado.
En el caso de Industrias Diana, se afirma que mientras la empresa y sus filiales estuvieron en manos privadas mantenían un volumen de producción de 79.610 toneladas de grasas, aceites, subproductos y derivados. Situación que indican cambió a partir del segundo semestre de 2008.
Más distribución privada
En la Memoria y Cuenta del Ministerio de Alimentación se afirma que la distribución de los productos de Industrias Diana y Lácteos Los Andes fue mayor en los establecimientos privados que en los públicos.
En el texto se detalla que el año pasado Industrias Diana distribuyó en la red privada de supermercados 71.346 toneladas de productos, más del doble de lo que se ofertó en la red pública, adonde fueron 31.831 toneladas.
En el caso de Lácteos Los Andes, el documento refiere que a través de los establecimientos del sector privado se vendieron 237.804 toneladas de productos lácteos, jugos y néctares. Mientras que en la red de establecimientos del Estado se distribuyó una cantidad 8 veces menor: 28.129 toneladas, según el despacho.
A pesar de la data, consumidores consultados afirmaron que los productos de Diana y Los Andes es más fácil adquirirlos en la red de distribución pública: Mercal, Pdval y abastos Bicentenario.
Tecnología sin dólares
La empresa estatal de computadoras, Venezolana de Industrias Tecnológicas, fabricó el año pasado 152.763 equipos, 53% menos de la meta prevista de 290.000 aparatos, de acuerdo con la Memoria y Cuenta 2014 del Ministerio de Industrias. Según el documento, es el nivel de producción más bajo en los últimos 5 años. Entre 2010 y 2013, en promedio, la compañía logró armar 93,25%.
El texto explica la razón de la merma: “Retardo en los procesos administrativos, y desfase entre las divisas aprobadas y las finalmente liquidadas por el Banco Central de Venezuela para la procura de la materia prima”.
Vtelca, por el contrario, exhibió mejores resultados. La memoria y cuenta señala que la fabricante de celulares ensambló 1.047.893 móviles, 82,18% de la meta prevista del año. Sin embargo, no escapó de la falta de insumos que vivieron las compañías privadas del ramo. “Durante el año 2014, se presentaron de manera recurrente inconvenientes con la importación de las partes y piezas (…) traduciéndose en insuficiencias de los inventarios para el cumplimiento de los planes de producción”.
Orinoquia, otra empresa pública dedicada a fabricar celulares, el año pasado armó 856.781 aparatos, 86% de lo proyectado durante 2014. Igual que ocurrió con Vtelca, según el documento, esta compañía no alcanzó la meta propuesta por falta de materias primas. “El ajuste en el proceso de asignación de divisas para la adquisición de materia prima conllevó a una redistribución en la planificación de la producción, modificando las cantidades mensuales a producir”.
Piezas de Irán defectuosas
En el sector automotor, en el que el gobierno incursionó a mediados de la década pasada, el gobierno exhibe resultados muy pobres. Venirauto, una empresa mixta que constituyó con Irán en 2006, y una de las primeras de la industria automotriz en la que participó, el año pasado ensambló 1.844 automóviles, apenas 21% de la meta prevista, según la Memoria y Cuenta 2014 del Ministerio de Industrias.
En los últimos cuatro años, de acuerdo con el documento, el ensamblaje no ha alcanzado ni la mitad de lo planificado. En 2012 fue cuando más se acercó a la meta, con 43% de lo previsto.
Entre los obstáculos que afrontaron las operaciones de la empresa, el texto señala que es necesario realizar inversiones “que permitan habilitar y adecuar la infraestructura física y operativa, para elevar la productividad”.
Además de esto, el reporte reconoce que Venirauto recibió piezas y partes defectuosas para el proceso de ensamblaje. “Se requiere exigir a los proveedores iraníes la reposición de las mismas”.
De Chery, la automotriz china en la que Venezuela tiene acciones, hay poca información en las memorias y cuentas 2014. Pese a que en el país hay una planta de esta marca, no hay información sobre la producción de ninguno de estos vehículos en el país.
Solo en el reporte del Ministerio de Comercio aparece que el año pasado el gobierno adquirió directamente al país asiático 9.555 carros.
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