í como los vehículos, los artefactos, las viviendas, y tantas otras cosas para el consumo, se fabrican, los pobres también se hacen. El desguace de esta máquina debe ser una decisión política de urgencia en Venezuela, que tiene que ver con la equidad, la justa distribución de la riqueza, crear proyectos productivos y la preservación social, más allá de los proyectos ideológicos del socialismo del siglo XXI ó de cualquier otra teoría.
Se conoce que una séptima parte de la población mundial vive en la pobreza, es decir casi 1.000 millones de personas, y los niños a menudo son los primeros en sentir los efectos de la pobreza, ya que son forzados a vivir con una mala nutrición o a dejar la escuela para trabajar y ayudar a sus familias generando algún ingreso extra. Las soluciones para la pobreza en el mundo pasan por acabar con la desigualdad en el acceso y en el uso de los recursos naturales, y Venezuela no escapa a ésta realidad.
Por otra parte, diversos especialistas en economía, han señalado, que la moneda fuerte es aquella moneda que tiene más circulación internacional y su valor también se mide por la oferta y la demanda, según cuantas personas la utilizan en el mundo, por ejemplo la primera moneda fuerte del mundo es el dólar porque es una moneda fiduciario o estable que casi siempre está en alza entonces muchas personas compran esa moneda para guardarla simplemente para que se valore y luego volverla a vender, aquí el dinero no está encaminado a intercambio si no que su valor es el mismo dinero , que se incrementa cada vez en economías estables y su valor es más que todo la fe de las personas en que va a crecer su precio en un futuro, lo que lastimosamente no ocurre en Venezuela con nuestra moneda: “El Bolívar fuerte”.
Seguro que muchos de nosotros nos hemos preguntado alguna vez: Si los Bancos Centrales de los Estados son los encargados de crear el dinero, ¿por qué no imprimir mayor cantidad de billetes, para de esta manera aumentar los ingresos y no preocuparnos tanto de reducir los gastos? Desde luego que es una pregunta muy lógica, ya que a simple vista parece razonable pensar que si creamos dinero podemos acabar con los problemas económicos de un plumazo.
Nada más lejos de la realidad. Desde luego, el dinero en circulación aumentaría, pero eso no quiere decir que todos de repente seamos más ricos. Es más, aunque parezca una contradicción, editar indiscriminadamente dinero inorgánico, no respaldado por nuestras reservas, aumenta sin lugar a dudas la pobreza, cosa que ha venido reflejándose en Venezuela con los crecientes niveles de inflación y de penurias; producto de las erradas políticas económica de quienes nos han gobernado el País en los últimos quince años, y que ha originado que no haya escasez de pobres en Venezuela.
DC / Diputado Freddy Paz / CLEZ / @freddyspaz