María del Carmen Ávila Allojia (52) y su hija María de Jesús Allojia (32) fueron condenadas a 30 años de prisión por incurrir en el secuestro del propietario y uno de los empleados de una empresa que opera en la zona industrial Cloris, en Guarenas, Miranda.
Tal situación fue detectada el 19 de diciembre de 2012 por funcionarios de la Policía del municipio Brion, en la parroquia Caucagua.
Los fiscales Omar Jiménez y María Godoy ratificaron la acusación contra las mujeres por el delito de secuestro agravado y asociación para delinquir. La audiencia se llevó a cabo en el Tribunal 2º de Juicio de Miranda. El juez ordenó que las féminas cumplan la máxima pena en el Instituto Nacional de Orientación Femenina, en Los Teques.
En la noche del referido día, las víctimas estaban en sus oficinas en la zona industrial de Guarenas cuando fueron sorprendidos por varios hombres armados, quienes los sometieron y se los llevaron en un vehículo, escoltado por una motocicleta. Luego, las dos mujeres se comunicaron con la esposa del dueño de la empresa para solicitar rescate a cambio de la vida de los dos hombres.
Madre e hija fueron vinculadas con el hecho y detenidas en la urbanización Las Clavellinas de Guarenas.
DC | ÚN