El Gobierno de Venezuela parece dispuesto a volcarse en la campaña internacional que ha emprendido Sortu-Bildu-Amaiur para exigir la inmediata puesta en libertad de Arnaldo Otegi, exportavoz de Batasuna condenado a seis años de cárcel por integración en la banda terrorista ETA. Y esta implicación a favor del etarra se produce tras la escalada de insultos, descalificaciones y amenazas de Nicolás Maduro a España y al propio presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy. El régimen chavista pretende burdamente comparar a Otegi con los políticos de la oposición que Maduro ha enviado a prisión y cuya libertad ha exigido el Congreso de los Diputados.
En una comunicación remitida a la ministra chavista del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Delcy E. Rodríguez Gómez, el embajador de Venezuela en Madrid, Mario Isea Bohórquez, tiene «el agrado» de informarle de que Asier Altuna, responsable para América de Sortu – «partido de la izquierda independentista vasca»- tiene programado visitar Venezuela. Una estancia que se inició el pasado sábado y se prolongará hasta el 3 de mayo. El desplazamiento tiene como objetivo, según informa el embajador, contactar con altas personalidades del régimen bolivariano, mantener una entrevista con el periodista José Vicente Rangel y la directiva de Telesur, así como con representantes del partido en el Gobierno.
Según el escrito del embajador a su canciller, los encuentros previstos por Asier Altura en el país caribeño tienen como finalidad «conversar sobre las intenciones de trabajo conjunto y solicitar apoyo para obtener firmas importantes que se incorporen a la campaña mundial por la pronta liberación de Arnaldo Otegi», a quien considera «líder del proceso de paz vasco, que cumple 5 años de prisión».
El jefe de la legación diplomática venezolano anima a que el Gobierno chavista se implique en la campaña de Sortu, esgrimiendo en su comunicación que «figuras» como José «Pepe» Mújica, hasta hace poco presidente de Uruguay; su esposa y senadora, Lucía Topolansky; Fernando Lugo, expresidente de Paraguay; José Manuel Zelaya, presidente derrocado de Honduras: Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz y defensor de la negociación con ETA, «han plasmado sus firmas a favor de la liberación de Arnaldo Otegi». Asimismo, el embajador hace saber a la ministra de exteriores que «Sortu valora que la firma de dirigentes bolivarianos daría un impulso muy importante en la declaración Internacional para liberar a Arnaldo Otegi».
Trato de amigo
En todo momento, Mario Isea Bohórquez se muestra como un auténtico amigo de la «izquierda abertzale», a la que conoce perfectamente. «Altuna -explica a la canciller- forma parte del equipo de trabajo del senador Urko Ayartza (miembro de la coalición de la izquierda independentista vasca para el Senado y el Congreso español, Amaiur). Ambos son muy activos -subraya-, como lo son Sortu y Amaiur en las tareas permanentes de solidaridad con la Revolución Bolivariana».
«El señor Asier Altuna -prosigue- está dispuesto y aspira a participar en programas de los medios de comunicación, asistir a eventos políticos con el PSUV y miembros del Polo Patriótico a fin de consolidar relaciones de paz, amistad y solidaridad permanente». Y como colofón, indica, «esta Embajada considera importante que se le brinde apoyo durante su visita».
Sorprende el enorme interés del embajador de Venezuela en Madrid para que se otorge al enviado de Sortu un tratamiento de hombre de Estado, cuando desde hace años etarras y proetarras ya son recibidos en el país caribeño como auténticos camaradas. Venezuela acoge a más de medio centenar de pistoleros y colaboradores de la banda, entre ellos Arturo Cubillas, autor de tres asesinatos, que llegó a ser alto funcionario de Hugo Chávez, o el mismísimo Iñaki de Juana Chaos. Pese a que la mayoría de ellos están reclamados por la Justicia española, las autoridades de Caracas se niegan a extraditarlos. Las estrechas relaciones entre la Coordinadora Simón Bolivar y varios de sus grupos satélites, apoyados por el Gobierno, y Askapena, la «ong» de ETA, han creado en los últimos años el caldo de cultivo para que hoy en día Venezuela sea el último santuario del planeta que le queda a la banda criminal. También ejerce un papel destacado el «colectivo Pakito Arriarán», que toma el nombre de un etarra muerto en la década de los ochenta cuando luchaba con la guerrilla salvadoreña.
Asier Altuna es el representante de Sortu para América, y son frecuentes los viajes a países como El Salvador, Honduras, Nicaragua o Venezuela. De hecho encabezó la delegación de la «izquierda abertzale» que se desplazó a Caracas con motivo del fallecimiento de Hugo Chávez. Su jefe en el «frente internacional» de Sortu es Urko Aiartza, senador de Amaiur. Pero bajo este cargo institucional desempeña una relevante actividad, a veces en la sombra, dirigida a mantener las alianzas conseguidas y lograr otras, en terceros países. Todo ello encaminado a recabar apoyos para la «internacionalización del conflicto», esto es, que desde el extranjero se presione a Rajoy para que emprenda una negociación con ETA, libere a sus presos y permita el regreso de los huidos. Tuvo un papel destacado también en la defensa de la etarra Inés del Río que desembocó en la decisión del Tribunal de Estrasburgo de derogar la «doctrina Parot».
Otegi cumplirá condena dentro de un año, así que los expertos creen que la actual campaña no tiene otro objetivo que catapultarlo como líder de Bildu para cuando se pueda presentar a próximas elecciones autonómicas.
DC | El Mundo