El delantero venezolano Nicolás Fedor, ‘Miku’, jugó sus primeros minutos con el Rayo Vallecano frente al Real Madrid, en un duelo que su equipo dominó en la primera parte, se desinfló en la segunda y su aportación al ataque, en el tiempo que estuvo sobre el césped, fue casi testimonial.
Desde su llegada el 2 de febrero, y hasta el pasado 2 de abril, Miku no había entrado en ninguna convocatoria. Ante el Eibar, y con la baja del brasileño Leo Baptistao, el ariete venezolano tenía puestas muchas esperanzas en jugar sus primeros minutos con el Rayo, pero las lesiones durante ese choque de Raúl Baena y Zé Castro, que obligaron a Paco Jémez a realizar dos cambios, impidieron su debut.
Cinco días después del partido contra el Eibar, el ansiado debut de Miku con el Rayo se produjo. No fue en un partido cualquiera, sino en todo un derbi contra el Real Madrid. Una de esas citas que todos los hinchas vallecanos tienen marcado en rojo en su calendario.
La buena racha del equipo, con doce puntos sumados de los últimos quince posibles, y la confianza ciega que Paco Jémez tiene en el angoleño Manucho, hicieron que Miku tuviera que volver a esperar su oportunidad en el banquillo.
Esa oportunidad llegó a los 68 minutos del partido cuando sustituyó a Alberto Bueno, máximo goleador nacional de la Liga con dieciséis tantos.
Miku se situó en segunda línea de ataque, por detrás del angoleño Manucho, y ejerció más de enganche que de delantero y realizó labor de apoyo a los centrocampistas en la elaboración de jugadas.
Su aportación al equipo, en un momento del partido en el que ya todo parecía decidido, fue casi testimonial, aunque dejó algún detalle de su calidad en jugadas de combinación con Kakuta.
El tiempo inactivo y su última experiencia deportiva en Qatar, en un campeonato considerado menor, han jugado de manera negativa para Miku, que durante este tiempo se ha dedicado a ponerse en forma y coger el ritmo de un Rayo que acostumbra a jugar con un ritmo frenético.
«Para jugar como exige Paco hay que estar en muy buenas condiciones y cuando llegué, en cuanto a resistencia estaba bien, pero en velocidad de fútbol estaba lento. Ahora me encuentro bien, estoy por buen camino, pero debo auto exigirme porque sé que puedo dar más. Este tiempo no lo he pasado mal y estoy muy tranquilo porque sé que mi momento va a llegar y voy a participar y a ser útil», dijo el 2 de abril Miku en rueda de prensa.
Para Miku, jugar en la Liga española no es nuevo, puesto que la mayor parte de su trayectoria la ha desarrollado en este país y ha vestido ya las camisetas del Alcoyano, Salamanca, Ciudad de Murcia, Nástic de Tarragona, Valencia y Getafe.
Dónde más ha arraigado sus raíces es en Madrid, ciudad dónde ahora vive y que conoció durante su etapa como futbolista del Getafe entre enero de 2010 y septiembre de 2013. En el equipo azulón disputó 92 encuentros en Primera División y marcó 26 goles.
Ahora, en su nueva etapa en el Rayo, con el que ha firmado hasta junio de 2017, espera mejorar esos registros y ser un hombre importante en el proyecto de futuro del club, no sé sabe aún si con Paco Jémez o no al frente.
DC| EFE