La VII Cumbre de las Américas que reunirá en Panamá esta semana a más de 30 jefes de Estado del continente, con sus celosos servicios de seguridad, ha clausurado la capital del país centroamericano para sus propios habitantes y los turistas, que verán restringidos sus movimientos.
Unos 5.000 agentes de los distintos cuerpos de seguridad del Estado panameño se desplegarán en la capital del país centroamericano para velar por la seguridad de las delegaciones de los 35 países americanos, que por primera vez coincidirán en un mismo foro, informó Efe.
Aunque la Cumbre de Jefes de Estado se llevará a cabo el viernes y el sábado, el dispositivo para «este evento sin precedentes en Panamá», para el que se han acreditado cerca de 2.000 periodistas, se pondrá en marcha algunos días antes, anunció recientemente el vicecanciller panameño, Luis Miguel Hincapie.
Antes del concilio de presidentes, para el que los mandatarios de Chile, Dominica y Guyana delegarán en sus respectivos cancilleres, se celebrarán los foros previos de la juventud, de la sociedad civil, el empresarial y el de rectores universitarios, en distintos puntos de la ciudad.
La Cumbre en la que coincidirán los presidentes de EE.UU., Barack Obama; Cuba, Raúl Castro; y Venezuela, Nicolás Maduro; se llevará a cabo el Centro de Convenciones Atlapa, cuyos alrededores se blindarán para permitir el paso únicamente de las delegaciones internacionales, los periodistas acreditados y los residentes censados.
«Y si no estoy en la lista no puedo entrar en mi casa», lamentó a Efe una abogada de un céntrico edificio de oficinas la capital panameña.
«Yo no me he apuntado en ninguna lista y ahora no sé si voy a poder entrar o salir de mi casa este fin de semana», añadió.
También se cortará el tráfico en algunas de las avenidas principales de la ciudad como el corredor Norte, el corredor Sur, la avenida Balboa, calle 50, el puente Las Américas y la vía del Cincuentenario.
El vicecanciller panameño anunció también que como medida de seguridad se cerrarán las oficinas públicas y se cancelarán las clases en todas las escuelas y universidades de la ciudad y el vecino distrito de San Miguelito desde el jueves.
«Estamos intentando mitigar los efectos colaterales que pueda tener la celebración de este evento sobre la población», insistió Hincapié.
Algo que no convence a Francisco, un comercial español contrariado porque la señora que limpia su casa los viernes no podrá llegar esta semana porque ese día se ha suspendido el servicio de transporte público conocido como Metrobús.
«Además, también se complica el ir a la playa porque como dicen que Obama va a quedarse en Buenaventura -urbanización turística a unos 40 kilómetros de la capital- ya han cerrado un carril y estará difícil para pasar por allí», lamentó Francisco.
Organizaciones empresariales y sindicatos, hoteleros y taxistas coinciden en que cualquier inconveniente que pueda causar la Cumbre hay que comprenderlo porque por encima de todo están los beneficios que dejará en el país el éxito de la cita.
Sin embargo, Richard, un contratista mexicano que vive la mitad del año en su país y la otra mitad en Panamá, criticó que también la principal vía de acceso al aeropuerto internacional de Tocumen se haya dejado en exclusiva para el tránsito de las delegaciones internacionales mientras que «el resto de los mortales tenemos que usar la carretera vieja».
«Y si van a cerrar la calle 50, un turista hospedado en el hotel Riu deberá caminar para llegar a su habitación desde una esquina», dijo el contratista mexicano.
Por otro lado, el Gobierno de Panamá decretó hoy el asueto obligatorio en la capital para el sector privado los 10 y 11 de abril por la Cumbre, lo que también afectará a los periodistas, y quienes trabajen deberán recibir una paga extra esos días.
El objetivo del decreto, que no afecta a hospitales, hoteles, restaurantes, aerolíneas, supermercados y centros comerciales, entre otros, es «ofrecer un clima de tranquilidad que garantice que la Cumbre se desenvuelva con las facilidades que requiere».
El presidente de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, José Luis Ford, dijo hoy que todas estas medidas de seguridad por la Cumbre suponen un «sacrificio» pero que hay que «asumir» para colaborar en el éxito de esta cita sin precedentes.
Además de la Cumbre de las Américas, este fin de semana también se celebra en Panamá el Festival de Cine (IFF), la Cumbre de los Pueblos, que reunirá a distintas organizaciones sindicales y movimientos sociales del continentes, y la Cumbre de los Pueblos Indígenas, que reunirá a líderes originarios del hemisferio.
DC | Agencia