El Real Madrid, tras su goleada histórica al Granada, vuelve a examinarse, esta vez en Vallecas, donde no pierde desde en Liga desde 1997, para intentar meter presión al Barcelona y reafirmarse en su fe por lograr un pleno de victorias hasta final de temporada.
El inicio del camino hacia diez triunfos ligueros consecutivos para aumentar la presión al líder lo inició de la mejor manera posible un Real Madrid que recuperó autoestima pese a la derrota en el Clásico del Camp Nou y desató su pegada letal endosando nueve goles al Granada. Tras ver cómo el Barcelona estuvo cerca de dejarse puntos en Balaídos, el plan trazado por Carlo Ancelotti no varía.
La semana es propicia para recortar puntos, Rayo Vallecano y Eibar son los dos rivales que encara en tres días antes de esperar la visita del líder al siempre complicado Sánchez Pizjuán. El cuerpo técnico y la plantilla está convencida de que ha regresado su mejor versión.
La vuelta del buen juego con el croata Luka Modric tuvo aún una dosis mayor de velocidad con la recuperación del colombiano James Rodríguez. Dos meses después aprovechó la ausencia por sanción de Isco Alarcón para brillar en la goleada y poner en la mesa un debate difícil para Ancelotti. Será en un partido importante, como el que se acerca ante el Atlético de Madrid en Liga de Campeones, cuando se vea la forma de pensar del técnico italiano.
De momento en Vallecas juntará a los dos. Isco y James serán titulares. Cuando todo apuntaba al descanso de Modric, que lo ha jugado todo desde su regreso con el Real Madrid y Croacia, un golpe recibido por el galés Gareth Bale el pasado domingo pueden hacer que sea el elegido para salir del once.Las rotaciones anunciadas por Ancelotti en su cambio de plan de ruta en la forma de manejar su plantilla supondrán el regreso de Dani Carvajal al lateral derecho, tras forzar Álvaro Arbeloa la amarilla para cumplir ciclo ante el Rayo, y es posible que la aparición del portugués Fabio Coentrao en el lateral izquierdo para dar un respiro a Marcelo.
Mientras, el Rayo Vallecano afronta el partido en su mejor momento deportivo de la temporada, después de sumar doce de los últimos quince puntos en juego que le han permitido alcanzar la permanencia de manera virtual. Una vez logrado ese primer objetivo de la salvación, ahora el reto que se marca el equipo franjirrojo, según desveló Paco Jémez, es alcanzar los cincuenta puntos y volver a repetir el histórico octavo puesto de la temporada 2012/2013, la mejor del club en sus noventa y un años de existencia.
Una de las bazas a favor del Rayo en este derbi es la mínima presión con la que afronta el choque, algo que puede repercutir en un mayor atrevimiento y osadía de jugadores como Alberto Bueno, máximo goleador nacional de la Liga con dieciséis tantos, o Gael Kakuta, único futbolista de la plantilla que ha disputado todos los partidos de titular.
Para este encuentro, el técnico canario cuenta con la baja segura por lesión del delantero brasileño Leo Baptistao, mientras que el centrocampista Raúl Baena, que terminó tocado el último choque frente al Eibar, seguramente no fuerce y se caiga del once. En ese caso, el ghanés Mohamed Fatau, recambio natural de Baena, jugaría junto en el centro del campo junto a Trashorras, que podría regresar al once tras un partido de sanción, o Jozabed, al que Jémez podría premiar con su continuidad de titular.
DC | EFE