Los feligreses católicos de Matanza, Santander, realizan sus actividades religiosas de Semana Santa en un coliseo pues la iglesia principal del pueblo, declarado patrimonio cultural, fue cerrada por los daños que ocasionó en su estructura el fuerte temblor del 10 de marzo pasado.
“Al templo se le cayó el techo y todas las columnas de la nave izquierda se ladearon segundos después del sismo. El recinto se encuentra sellado en este momento por seguridad”, manifestó el alcalde de Matanza, Orlando Lizcano García.
El municipio, situado a 35 kilómetros al norte de Bucaramanga, es una de las siete poblaciones de Santander en la que se declaró la calamidad pública tras los estragos que provocó el movimiento telúrico de 6,6 de magnitud con epicentro en el nido sísmico de la Mesa de los Santos, el segundo más activo del mundo después de Afganistán.
Aunque los párrocos de la iglesia ya habían solicitado la intervención del Ministerio de Cultura, pues el templo meses atrás presentaba daños en su estructura, “solo atendieron al llamado cuando llegó el temblor y terminó de destruir lo que ya estaba dañado. Un sacudón de cinco segundos más y todo se viene al suelo”, dijo el sacerdote David Reinoso.
Los habitantes de Matanza recuerdan que cuando en el casco urbano empezaban a levantarse las primeras casas de tapia pisada sostenidas con altas vigas de madera, el cura Marco Joseph Moreno de la Parra daba sus primeros pasos en la pequeña jurisdicción.
El tesoro, colmado en tallas, retablos, pinturas, orfebrería y platería religiosa, originaria de la cultura colonial, rinde homenaje desde 1801 a la arquitectura artística española, común en muchas iglesias del departamento.El sacerdote, interesado por el ornamento del templo mayor Nuestra Señora de la Mercedes, trajo al municipio a maestros del arte colonial para que pulieran con materiales de piedra y hojillas de oro cada espacio del recinto sagrado.
El altar mayor del santuario está construido de madera tallada en rosetones. En él se dibujan hojas retorcidas y flores sobre las columnas. La patrona del pueblo, La Mercedes, labrada y policromada en piedra, se exhibe en el costado izquierdo de la iglesia.
Una comisión del Ministerio de Cultura viajó el miércoles pasado a la población para valorar los daños y determinar si el Gobierno, a través del programa de conservación de patrimonios, destina los cerca de 1.000 millones de pesos que se necesitarían para reconstruir el templo, según cálculos del sacerdote Reinoso.
El sismo generó daños en 1.930 viviendas de 30 municipios de Santander donde 444 serán reconstruidas. En total hay más de 11.000 damnificados.
DC | El Tiempo | Foto: Web