Ucrania recuerda hoy a la víctimas del accidente nuclear en la planta de Chernóbil, el mayor en la historia el uso pacífico de la energía atómica, ocurrido hace 29 años.
El presidente ucraniano, Petró Poroshenko, encabeza los actos en la central de Chernóbil, donde la madrugada 26 de abril de 1986 una cadena de errores provocó la explosión de su cuarto reactor.
Como resultado del accidente, se esparcieron hasta 200 toneladas de material fisible con una radiactividad de 50 millones de curios, equivalente a entre 100 y 500 bombas atómicas como la de Hiroshima, que contaminaron un territorio de cerca de 200.000 kilómetros cuadrados
La radiación afectó a más de cinco millones de personas, principalmente en Rusia, Ucrania y Bielorrusia, según la Organización Mundial de la Salud.
Más de 600.000 personas participaron en las labores para hacer frente a la catástrofe y sus consecuencias.
En apenas 206 días, un total de 90.000 hombres erigió un cubo con 400.000 metros cúbicos de hormigón y 7.000 toneladas de estructuras metálicas, conocido como “sarcófago”, sobre el reactor averiado para poner fin a la fuga de material radiactivo.
Con el paso de los años, por el efecto de la radiactividad y otros factores, el “sarcófago” comenzó a deteriorarse.
En opinión de los especialistas, los daños en la estructura del cubo podrían conducir al desplome de su parte superior, lo que tendría consecuencias equiparables a las del accidente de 1986.
Por ello, con ayuda de la comunidad internacional, Ucrania comenzó la construcción de una nueva estructura que cubrirá el “sarcófago” y que debe garantizar durante el próximo siglo la seguridad del damnificado cuarto reactor.
DC | EFE | Foto: Agencias