Al menos catorce civiles murieron hoy y otros 32 resultaron heridos en un bombardeo de aviones del régimen de Bachar al Asad contra la localidad de Manbech, uno de los feudos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la provincia de Alepo (norte de Siria), según activistas.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos precisó que entre los fallecidos hay cuatro menores y dos mujeres y no descartó que el número de muertos aumente porque varios heridos están graves.
Los aviones militares tuvieron como objetivo varios depósitos de gasóleo en la zona de Al Hizauna, en Manbech, en el noreste de Alepo.
Por otro lado, los yihadistas avanzaron hoy en las afueras de la ciudad de Deir al Zur (noreste), capital de la provincia homónima, y arrebataron a las fuerzas gubernamentales el dominio total de la isla de Saker, en el río Éufrates.
Desde esa zona, los radicales tienen al alcance de sus disparos las áreas en manos de las autoridades en el barrio de Harabish.
En los últimos díez días, el EI ha progresado en Deir al Zur frente al régimen, donde se han registrado combates en los que han fallecido 28 radicales y 34 soldados y milicianos progubernamentales.
El EI declaró a finales de junio un califato en Siria e Irak, donde tomó partes del norte y el centro.
En su bastión principal en el territorio sirio, Al Raqa (noreste), los extremistas repartieron hoy un panfleto a la salida de una mezquita en el que fijaban una serie de penas para acciones que consideran delitos, agregó el Observatorio.
Según ese texto, insultar a Dios, al profeta Mahoma o la religión supone la muerte; ser acusado de adulterio acarrea ser lapidado; a los autores de robos se les cortará la mano y los «espías e infieles» serán asesinados por los extremistas.
La ONG recordó que desde la proclamación del califato el 28 de junio el EI ha matado a 2.192 personas en territorio sirio.
DC | EFE