Desde hace años médicos, ingenieros, educadores, administradores y entre otros profesionales celebran el Día del Taxista. Para nadie es un secreto que en Venezuela no se necesita ningún permiso para ser chófer, y ya que es una calamidad conseguir trabajo, muchos jóvenes y personas de edad optan por laborar en sus vehículos como taxistas.
Y aunque estemos habituados a ver esta realidad, una de las cosas que más llama la atención es que la situación en el país, esta tan apretada que constantemente los precios de las mal llamadas “carreritas” aumenten.
Pero bien, pónganse en el pellejo del chofer, ese hombre o chamo que sale a diario a trabajar en su carrito, de cualquier modelo o año, lo que le importa en sí, es que ruede. A ese hombre de familia que necesita alimentar a su mujer y sus hijos y que encima tiene que mantener un hogar, ese chamo que sale a resolverse para pagar sus estudios universitarios, ayudar en su casa o costearse sus vainas, ellos salen a trabajar a las calles y avenidas de Venezuela en donde reinan los huecos, el caos, calor y peligro. Pero, a ellos lo que les importa es rodar lo suficiente para resolver el día.
En tiempos anteriores, el taxista sólo tenía que bregar con el peligro en las calles, tenía que estar pila en no ser despojado de su carrito o ser atracado si es posible, hasta por un viejito.
Ahora en estos tiempos, donde a Venezuela la inflación, escasez e inseguridad se la come, el chofer tiene que bregar no solo conseguir dinero sino también tiene que luchar por encontrar los repuestos automovilísticos.
Ahora conozca las razones por las cuales ser taxista es toda una proeza:
Inseguridad:
A diario se conoce que al menos uno o dos taxistas fallecen a manos del hampa por resistirse al robo de sus vehículos. Si bien es cierto que la calidad de vida del venezolano ha desmejorado por los altos índices inflacionarios, ya los taxistas no pueden tomar cualquier carrera, por el temor de ser víctimas de algún atracador.
Mala Vialidad:
No hay nada que acabe la vida útil de un carro que la mala vialidad. Choferes hacen constantes denuncias del mal estado de las vías y que esto conlleva al deterioro de los carros.
Escasez y sobreprecios de los repuestos:
Los choferes sufren calamidades a la hora de buscar repuestos para su vehículos. Deben hacer largas colas para comprar ya sea cauchos, baterías y de conseguirse son a precios elevados.
Ser taxista es toda una proeza en Venezuela, ya no es rentable dedicarte a este negocio, es por ello que cada vez son menos los que se arriesgan a esta profesión.
Fuente: DC| Su Noticiero.