El ex jugador de los Patriots de la NFL, Aaron Hernández, convicto por un asesinato y quien está siendo enjuiciado en conexión con otros dos, enfrenta nuevos cargos: intimidación de testigos.
Hallado culpable de matar a Odin Lloyd, quien salía con su hermana, en junio del 2013, Hernández está siendo juzgado por el asesinato a tiros de otros dos individuos en el 2012, luego de que uno le hiciese volcar su trago en un local nocturno.
El fiscal que lleva ese caso Daniel Conley dijo que un testigo de los asesinatos había sido intimidado.
«Hernández le disparó en la cara en la mañana del 13 de febrero del 2013 y lo dejó a un costado de una carretera en Riviera Beach, Florida, luego de que el testigo hiciese un comentario en torno a los homicidios», dijo la oficina del fiscal en un comunicado.
Los abogados de Hernández no respondieron por ahora a pedidos de comentarios.
La fiscalía no identificó al testigo, pero está claro que se trata de un antiguo amigo de Hernández, Alexander Bradley, según se desprende de lo dicho durante el juicio.
Bradley demandó a Hernández en la Florida diciendo que el 13 de febrero del 2013 él, el jugador y otros dos hombres fueron a un strip club de Miami. Los dos discutieron varias veces y Bradley «le faltó el respeto» a Hernández con sus comentarios, según los fiscales.
«Poco después, el auto se detuvo en una zona industrial y Bradley recibió un tiro entre los ojos. El acusado salió del auto, tiró el cuerpo de Bradley al piso y escapó», dice la presentación de los fiscales.
Bradley sobrevivió al ataque, aunque perdió un ojo.
Hernández está cumpliendo una condena a cadena perpetua sin posibilidad de libertad bajo palabra por el asesinato de Lloyd.
DC | AP