Los venezolanos aún no han perdido su capacidad de sorpresa. El superintendente nacional para la garantía de precios justos, Andrés Eloy Méndez, aseguró que en el mes de junio espera acabar con las colas gracias a la instalación de “captahuellas” en las cadenas más importantes de supermercados del país.
Sin embargo, la oposición venezolana afirma que “estamos al borde del hambre” porque ya se han agotado las reservas de alimentos. Una escasez que se hace extensiva a la mayoría de bienes básicos, como medicinas y productos de higiene.
Según el superintendente hay una “neurosis desatada de compras en el país”. Méndez sin embargo dijo que las colas de enero y febrero han ido disminuyendo con la instalación del captahuellas que para el mes de junio o julio debe estar listo.
Por su parte Jesús “Chuo” Torrealba, secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), alerta sobre la escasez y el desabastecimiento que sufre el país.
“Lo que viene es el hambre. Se acabaron las reservas de los mayoristas, de los minoristas y de todos los proveedores. No tenemos inventarios de ningún tipo, por lo que es imposible garantizar que esos productos estén en las tiendas”, enfatizó en una entrevista al diario ABC.
Por su parte, Rodrigo Agudo, experto en política agroalimentarias de la MUD, explicó que el Estado es el mayor responsable del desabastecimiento por haber destruido el aparato productivo del país. “Nos sentimos en la obligación de hacer una llamada de atención al gobierno Nacional; este es un problema de confianza del sector productivo hacia el gobierno. No se puede garantizar el pleno abastecimiento si sigue su política regulatoria”, dijo.
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