La comunicadora social animará el programa de Televen por una semana. A pesar de los nervios, espera demostrar todo su potencial
Andrea Castillejo no consigue maquillaje a prueba de agua. Eso es un problema para la nueva animadora de Televen, pues llora cuando se molesta, cuando está triste y también cuando se emociona. No puede disimularlo en cámara.
El viernes, cuando supo que conduciría el programa Vitrina durante una semana a partir de mañana, no pudo contener las lágrimas. Sabe que debe aprovechar ese tiempo para demostrar su potencial, pues considera que el campo de la animación en Venezuela es reducido.
“No tengo la estatura para ser Miss Venezuela. Esa era mi primera opción para ser host. Por otro lado, siempre hay castings, pero es difícil enterarse si no tienes un buen manager o solo le dicen a personas que ya son famosas. ¿Cómo entro?”, señaló.
Hace tres meses, la comunicadora social estuvo en el grupo de 500 aspirantes que convocó Televen por redes sociales para participar en el segmento “Talento Vitrina”. Pasó el filtro de los 20 competidores y luego el de los 10. De ese grupo fue la primera en quedar amenazada.
Su constancia valió más que su destreza, porque su participación en la final no fue mejor que la de sus compañeros Gabriel Quiñones y Lusmairyn Figuera. “Estaba acartonada por los nervios. El jurado me dio hasta con el tobo. Dije: ‘Voy a perder’. Menos mal que repitieron mi nombre cuando anunciaron que gané, porque no lo creía”.
Ramón Castro fue quien la hizo tambalear en vivo. “Hiciste preguntas básicas y eso demuestra inseguridad”, le dijo el animador, que integró el jurado junto con Daniela Kosan, Santiago Duarte, Patricia Fuenmayor y Miguel Zambrano.
Con quien nunca estuvo de acuerdo es con aquellas personas que en algún momento le aseguraron que ella no podía trabajar en televisión. “Me decían: ‘¿Pero, no te has visto? Eres fea, chiquita, no hablas bien… Gracias a Dios, nunca perdí el foco. Mi familia ha sido un pilar fundamental”.
Fuente: DC|EN