El club Boca Juniors aguarda duras sanciones de la Conmebol por la agresión que sufrieron jugadores de River Plate en su casa, La Bombonera, y expresó su vergüenza por la bochornosa suspensión del superclásico argentino cuando se disputaba el pase a los cuartos de final de la Copa Libertadores 2015.
«Cualquier decisión que tome el tribunal va a ser compleja y polémica», dijo en rueda de prensa el presidente ‘xeneize’, Daniel Angelici. El dirigente dijo que el castigo «tiene que ser equitativo y equilibrado; ni queremos ser rehenes de los violentos ni tampoco esto puede quedar en la impunidad», agregó.
El caso puso al rojo vivo la cuestión de la violencia en el fútbol argentino. Joseph Blatter, presidente de la Fifa, consideró que «el fútbol no puede ser mejor que la sociedad», pero insistió que «la violencia debe salir del fútbol».
Boca tendrá hasta el sábado para presentar su descargo ante la Confederación Suramericana de Fútbol (Conmebol) y se espera que el Tribunal de Disciplina se expida de inmediato.
«Cualquiera fuera la sanción quedamos perjudicados, el partido era ayer (jueves)», lamentó Angelici, flanqueado por el entrenador Rodolfo Arruabarrena.
Ambos dijeron sentir «vergüenza» por la agresión a jugadores de River que fueron rociados por hinchas de Boca con una sustancia irritante dentro de la manga (salida de los camerinos a la cancha), la noche del jueves, lo que terminó con el partido suspendido y el mítico estadio del equipo clausurado por orden judicial.
Angelici explicó que Boca espera «datos precisos de la policía científica porque a ‘prima face’ no fue gas pimienta pero sí un líquido tóxico» lo que fue arrojado sobre los jugadores que terminaron con irritación de ojos y piel.
«No se puede ignorar la enorme gravedad de lo acontecido, lo cual amerita una enorme prudencia en la toma de decisiones. Rogamos al público paciencia», dijo a la AFP Néstor Benítez, portavoz de la Conmebol, entidad rectora del fútbol suramericano, con sede en Asunción.
El partido fue suspendido cuando iban 0-0 y con un 1-0 favorable a River en la ida.
La suspensión llenó de frustración a 60.000 personas que colmaron la cancha, algunos de los cuales llegaron a pagar hasta 2.500 dólares una boleta.
Retroceso
«Acá pasó algo desgraciada e insólitamente nuevo. Nunca había pasado esto de agredir a jugadores con elementos químicos. Es otra mancha más al fútbol y abona a la violencia», declaró este viernes el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Luis Segura.
Los clubes «no somos responsables de la violencia y de la inseguridad», afirmó sin embargo el dirigente. Ni el operativo con 1.200 policías alrededor del estadio, ni el creciente presupuesto en seguridad privada de Boca, alcanzaron para frenar a un puñado de hinchas auriazules.
«Lo que pasó fue responsabilidad del club. Es hora de que los dirigentes asuman su responsabilidad», respondió en rueda de prensa Sergio Berni, secretario de Seguridad, al defender el operativo policial que encabezó.
Berni sostuvo que la dirigencia de los clubes permite que se guarde «la pirotecnia y el alcohol adentro del club». «Soy cirujano, las enfermedades hay que erradicarlas de raíz», afirmó el secretario al proponer la suspensión total del fútbol como solución.
Violento Día del Futbolista
Para prevenir la violencia, desde el segundo semestre de 2013 se prohibió la presencia de hinchada visitante en canchas de fútbol de Argentina. Desde entonces los mayores incidentes se debieron a disputas por el poder entre ‘barrabravas’ (hinchas violentos) de un mismo equipo.
Según la ONG Salvemos al fútbol, la violencia en las canchas causó tres muertos en lo que va del 2015, 16 en el 2014 y 12 en cada uno de los dos años anteriores. Pero esta vez los agredidos físicamente fueron los jugadores.
El episodio, que recibió por parte de los medios locales calificativos como «escándalo», «vergüenza», «superbochorno» y «lamentable», ocurrió en el Día del Futbolista.
El clásico se había iniciado con un minuto de silencio en homenaje a Emanuel Ortega, un jugador de 21 años que murió el jueves como consecuencia de un golpe en la cabeza contra un muro perimetral del campo de juego durante un partido del ascenso.
Lejos de la solidaridad entre jugadores, Boca quería seguir jugando y terminó aplaudiendo a enfervorizados hinchas que aún permanecían en las gradas a dos horas de suspendido el juego cuando River lograba salir protegido bajo escudos policiales.
La pelea ahora se trasladará a la interna del club ‘xeneize’, que prevé elecciones a fin de año, con las miradas apuntando Angelici, que terminó insultado en La Bombonera.
«La responsabilidad principal la tengo yo. Soy el presidente del club, creemos que cumplimos con todo el protocolo, igual fallamos», admitió Angelici.
DC | AFP