Kevin Yassid Payares manejaba cuentas de siete cifras, en dolares, en bancos internacionales. Su negocio de importación de servilletas, al parecer, era un “camuflaje’ para su entramado ilícito de lavado de capitales”, informaron, este miércoles, autoridades del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalístico.
El hombre, de 31 años, quien según su familia era un comerciante aduanero, “ estaba envuelto en redes del narcotráfico internacional”.
Los sabuesos del Cicpc-Zulia indagan en todas las hipótesis del caso. Hasta ahora, se inclinan en la línea de investigación en que Payares “habría sido asesinado por sicarios pagados por otra banda dedicada al tráfico de drogas en el país”.
Precisan si el hombre se disputaba el control del negocio de estupefacientes con otros criminales o si debía alguna suma de dinero, afirmó una fuente del cuerpo detectivesco.
El sicariato del comerciante fue planificado a detalle. A Kevin Yassid Payares Chávez lo raptaron cuatro sujetos armados y lo asesinaron, la madrugada del jueves 7 de mayo, cuando sacaba dinero en un cajero automático en una entidad bancaria, de la avenida Las Delicias, de Maracaibo.
El cadáver fue localizado por la policía frente al edificio Noel, en la avenida 19 con calle 72, de Maracaibo.
El cuerpo no tenía ninguna de sus pertenencias. El Cicpc descartó plenamente el móvil del robo. “Le quitaron su cartera y celular” para no dejar evidencias del homicidio, explicó la fuente de la policía científica.
Según la reconstrucción del crimen, elaborada por los pesquisas del Eje de Homicidios del Cicpc-Zulia, a Payares le habrían dado muerte, a quemarropa, dentro de un vehículo y después lanzaron el cuerpo en la calle 72.
Tenía heridas de entrada y salida en su cabeza, reveló la necropsia.
El circuito cerrado de cámaras de vigilancia de la entidad bancaria ayudó a los investigadores a precisar la identidad de los homicidas. Los policías tienen los rostros de los criminales y trabajan para dar con sus nombres y apodos.
Un vehículo marca Hyundai utilizado por los homicidas para ejecutar el crimen fue incautado por los funcionarios del cuerpo detectivesco. Le realizaron pruebas con luminol en la sede policial para recabar evidencias de interés criminalístico.
La fuente policial detalló que el carro le fue robado a una estudiante, un día antes del homicidio, en la zona norte de Maracaibo.
Los investigadores también tienen las características de otros dos vehículos implicados en el caso.
Fuente: DC| Panorama