A partir de las 7 pm, las tres clínicas que funcionan en la calle Concepción de Guatire, de las seis que prestan servicio en el municipio Zamora, están en toque de queda, pues el hampa los obliga a cerrar las puertas.
Se trata de las clínicas Veneranda, Centro Clínico Rojas Espinal y el Centro de Especialidades Médico Quirúrgicas, que laboran 24 horas al día para atender las emergencias; pero lo hacen con la puerta cerrada e instalaron circuito cerrado, que les permite determinar quiénes se acercan.
Aun con estas medidas, en la Veneranda, de acuerdo con el testimonio de la administradora, Sandis Moreno y la jefe de Recursos Humanos, Marisol Morillo, hace un mes tres hombres se adueñaron de los equipo de ecografía de la sala de médicos internistas, un equipo de la gastroenteróloga, así como de un traductor de la ginecoobstetra.
Juan Salas, administrador de la Médico Quirúrgica, dijo que después de las 10 pm, es muy difícil que un personal especialista se traslade a la sede, pues también ponen en riesgo su vida. Dijo que en la cuadra no se salva nadie, todos los establecimientos han sido visitados por el hampa. La administradora de la Clínica Rojas Espinal, Emma González, aseguró que no han sido víctimas del hampa, pero cuentan con circuito cerrado.
Identificada la banda
El director de la policía municipal de Zamora, Joel Modesto Trocel, dijo que con apoyo del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas en trabajos de inteligencia, hace tres días identificaron a tres de los delincuentes que operan en esa zona, y uno de ellos ya está detenido en la sede de Río Grande. Según las primeras averiguaciones, su residencia es en El Jabillo, pero trabajaba en esta zona. Aseguró que la banda está identificada y que en las próximas horas revelarán sus nombres.
Aseguró que continúan las investigaciones para precisar quiénes laboran en esa zona y están residenciados en comunidades más cercanas. Exhortó a los residentes a insistir en el llamado a los cuadrantes.
DC | ÚN