La debacle electoral sufrida por el gobernante Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy en las elecciones locales y regionales del pasado domingo, en las que obtuvo el mayor número de votos pero perdió buena parte del apoyo del electorado, supuso la apertura de un debate sobre el liderazgo del jefe del Gobierno español de cara a las elecciones generales de finales de año.
En su primera intervención pública tras conocerse los resultados electorales, Rajoy confirmó el lunes que seguirá siendo el candidato de la formación conservadora en los comicios de los que saldrá el nuevo gobierno del país, previstos a final de año, señaló Efe.
La decisión no convenció a algunos de los dirigentes regionales del Partido Popular (PP). Uno de los que mejores resultados obtuvo el domingo, el presidente de la región de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, conminó a Rajoy a hacer autocrítica y valorar su continuidad al frente del partido.
«Yo le diría a Rajoy: presidente, mírate al espejo y respóndete a ti mismo» (si debe ser el candidato), señaló en una entrevista en la emisora de radio Onda Cero.
Sus palabras hicieron reaccionar a la cúpula del partido, que cerró filas en torno a su presidente y descartó una crisis interna.
«Yo no conozco a nadie, ningún líder del PP, que haya alcanzado el índice de votación del señor Rajoy en las últimas elecciones. Este es un debate absurdo», zanjó el portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando.
Lo mismo opinó en la televisión pública española el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, quien calificó al presidente del gobierno español de «fuerte» y «solvente» y lo consideró el «único» y «mejor» candidato a La Moncloa.
Rajoy, de 60 años, reconoció que la formación no alcanzó la mayoría absoluta necesarias para formar gobierno en las regiones en las que fue la fuerza más votada -nueve de las 13 que celebraban elecciones- ni tampoco en cientos de municipios, pero insistió en el respaldo obtenido en las urnas.
«El PP ha tenido dificultades en estas elecciones pero ha sido la fuerza más votada por los españoles», destacó este martes en el Senado ante las críticas vertidas por los parlamentarios de otros grupos políticos.
Sin embargo, desde el seno de la formación conservadora, algunas voces fueron muy críticas con los resultados obtenidos y solicitaron una reflexión.
«Hay que recuperar la cercanía a los ciudadanos, con humildad, saliendo a la calle, escuchando, asumiendo que las cosas siempre se pueden hacer de otra manera», dijo Cristina Cifuentes, candidata del PP al gobierno de la región de Madrid.
«Yo creo que sería engañarnos a nosotros mismos el no decir que el resultado ha sido muy malo. Habrá que hacer una reflexión y habrá que tomar las medidas que la cúpula del partido considere convenientes», dijo la alcaldesa de Madrid en funciones, Ana Botella, esposa del expresidente del Gobierno español José María Aznar.
Rajoy descartó el lunes hacer cambios en el partido, pero los malos resultados del domingo podrían provocar una retirada de algunos de los barones territoriales del PP, que abogan por una renovación generacional.
Según publicaron medios españoles, el primero en hacerlo será Alberto Fabra, hasta ahora jefe del gobierno de la Comunidad Valencia, quien no se presentaría a la reelección como líder del partido en la región gobernada desde hace 20 años por el PP, considerada uno de los principales bastiones de la formación conservadora y que ahora pasará a manos de la izquierda.
Tras una legislatura marcada por la crisis económica y las políticas de austeridad puestas en marca por el PP, buena parte de los dirigentes regionales de la formación coincide en reconocer el rechazo que suscitan sus siglas entre parte de la población española.
Los protagonistas de la jornada electoral del domingo, en la que los ciudadanos elegían a los alcaldes de 8.122 municipios y a los gobiernos de 13 de las 17 regiones españolas, fueron las plataformas de izquierda integradas por miembros de partidos como Podemos, surgido al calor del movimiento de los indignados.
En la capital española, la candidata de la agrupación Ahora Madrid, Manuela Carmena, se quedó a un solo concejal de la aspirante del PP, Esperanza Aguirre, y podría ponerse al frente del ayuntamiento si se alía con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En Barcelona, la activista antidesahucios Ada Colau será la próxima alcaldesa.
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