Estados Unidos anunció la oferta de un total de 20 millones de dólares en recompensas por información que conduzca a la captura de cuatro jefes del Estado Islámico, entre ellos el portavoz del grupo, Abu Mohamed al Adnani.
El Departamento de Estado anunció en un comunicado que ha incorporado los nombres de cuatro líderes «clave» del Estado Islámico a su programa de Recompensas por Justicia, creado en 1984 y por el que EE UU ha concedido 125 millones de dólares a personas de todo el mundo por información relacionada con sospechosos de crímenes.
Estados Unidos ofrece hasta 7 millones de dólares por información relacionada con Abd al Rahman Mustafa al Qaduli, «un líder del Estado Islámico que volvió a unirse al grupo» en Siria «después de su salida de prisión a comienzos del 2012», indicó comunicado.
Al Qaduli, que en mayo del 2014 fue designado como terrorista por el Departamento del Tesoro de EE UU y, por tanto, está también sujeto a sanciones, también formó parte de Al Qaeda en Iraq desde el 2004, y fue el «número dos» del líder de esa organización, Abu Musab al Zarqaui.
Además, el Departamento de Estado ofrece hasta cinco millones de dólares por información sobre Abu Mohamed al Adnani, líder y «portavoz oficial» del Estado Islámico, cuyo nombre original es Taha Sobhi Falaha, y que también se halla sujeto a sanciones estadounidenses desde agosto del 2014.
Al Adnani «es el principal conducto para la diseminación de los mensajes del Estado Islámico, incluida su declaración de la creación de un califato islámico», y ha «llamado repetidamente a llevar a cabo ataques contra ciudadanos occidentales y prometido la ‘derrota’ para Estados Unidos», señaló el Departamento de Estado.
Por último, EE UU ofrece una recompensa de hasta 5 millones de dólares por información acerca de Tarkhan Tayumurazovich Batirashvili, y otros tres millones por Tariq Bin Al Tahar Bin Al Falih Al Awni Al Harzi, ambos sujetos a sanciones del Departamento del Tesoro desde septiembre pasado.
Batirashvili, de nacionalidad georgiana, ha «supervisado» una prisión del Estado Islámico en Al Tabqa (Siria), donde el grupo yihadista «probablemente mantuvo retenidos a rehenes extranjeros», ha «trabajado con la sección financiera» del grupo y «gestionado sus operaciones» en el área siria de Manbij, según Estados Unidos.
En el 2013, fue nombrado comandante de operaciones en las provincias sirias de Alepo, Raqqa, Latakia e Idlib, agregó la nota.
En cuanto a Al Harzi, quien es tunecino, fue «uno de los primeros terroristas en unirse al Estado Islámico y ha trabajado como funcionario del Estado Islámico en Siria», desde donde ha ayudado a recaudar fondos para el grupo de donantes que se encontraban en el Golfo Pérsico, de acuerdo con el Departamento de Estado.
Al Harzi fue nombrado «líder del Estado Islámico en la región fronteriza entre Siria y Turquía» y, al menos hasta finales del 2013, se encargaba de dirigir los atentados suicidas de la organización, además de conseguir armas de Libia y Siria para las operaciones del grupo en Iraq.
DC | EFE