El hombre que llegó a ostentar en el pasado el título de la persona «más gorda del mundo» se quitó más de 25 kilos de piel después de haber adelgazado más de 300 kg.
Paul Mason, un británico de 54 años, está en Nueva York recuperándose de una operación que duró cerca de nueve horas para remover el exceso de piel que le quedó después de bajar de peso dramáticamente.
Mason pesaba 440 kilos y ahora su balanza marca 155 kilos.
«Me había demorado mucho en quitármelos», dijo Mason a la BBC.
«Y esta operación para remover el exceso de piel mejorará mucho las cosas en mi vida cotidiana”, añadió.
Según su relato, la piel sobrante le estaba dificultando su capacidad de moverse. «Ahora puedo caminar con más facilidad», anotó.
Y añadió: «Levantar la pierna ahora es como levantar un pedazo de papel en vez de un camión cargado, como lo sentía antes. Definitivamente mucho mejor».
Sin embargo, Mason necesitará otras cirugías para remover la piel sobrante en otras partes del cuerpo como sus brazos.
El británico, que gastaba casi US$100 diarios en comida chatarra que pedía a domicilio, consiguió que la cirujana plástica estadounidense Jennifer Capla le realizara una operación para reducir su peso corporal.
Por esa razón viajó a Estados Unidos con su pareja, Rebecca Mountain, a quien le pidió matrimonio durante un programa de televisión, lo que aumentó su perfil público.
Fuente: DC| BBC Mundo