Que les garanticen que los responsables pagarán por lo que hicieron y que el gobernador del Táchira, José Vielma Mora, se retracte de las declaraciones en las que habría señalado a su hijo y a los vecinos de Guarumito de integrar bandas criminales, exigió en nombre de la familia, la madre de Jorge Alexander Alba, el joven muerto a manos de un efectivo del Ejército, el sábado en la mañana.
Celina Contreras, madre de Alba, quien tenía 22 años de edad, este miércoles, acompañada por familiares y vecinos del sector La Cooperativa, en Guarumito, municipio Ayacucho, donde ocurrió el hecho por el que han sido imputados nueve militares, declaró que “desde el inicio el procedimiento estuvo plagado de presuntas irregularidades y arbitrariedades, y que no mostraron ninguna orden de allanamiento”.
— Eso fue tempranito. Estábamos durmiendo. Ellos -los militares- llegaron allá, a la casa mía, reventaron la puerta de atrás, se metieron, se llevaron a Jorge, a mi hijo menor, y a un obrero. Como vi que estaban revolcando todo, buscando no se qué, les dije: ´bueno, ustedes vinieron a lo que vinieron o a robarnos; llévense lo que vinieron a buscar´, porque me di cuenta que se cargaron unas pacas de cemento, un teléfono celular, los cauchos del carro de mi hijo, los papeles de la moto de él, y también se robaron una plata (15 mil bolívares) que cuando me di cuenta de eso, comencé a discutir con los militares, y me respondieron que me quedara tranquila —, narra la progenitora de la víctima.
Al preguntarle si su casa operaba como un depósito clandestino de combustible, como afirmaron las autoridades regionales, respondió que “sí había un poquito de combustible, no lo voy a negar. Tampoco niego que mi hijo se dedicaba a contrabandear gasolina, pero en esa zona quién no lo hace. Sin embargo, a lo que se dedicara, no justifica que lo asesinaran como lo hicieron”.
Había pasado apenas unos minutos que la comisión abandonó la casa, cuando alguien le avisó que le habían disparado a su hijo. Ella narró que corrió cerca de un kilómetro para hallar muerto a su hijo.
“El me había dicho que se iba a ´volar´, que no iba a ir preso, y así lo hizo. Pero, ¿por qué lo mataron, por qué no se lo llevaron preso?”, se preguntó.
Gobernador debe retractarse
Maribel Cardozo, amiga de la familia, agregó que lo que buscan como afectados es que el gobernador se retracte “de tantas mentiras”.
— Que nos diga contrabandistas de combustible, lo aceptamos, pero que nos diga paracos, no. Que portamos armas, es falso. Los militares llegaron a saquear la casa, quiénes son los vándalos. Qué buscaban. Por qué a Jorge no lo esposaron, por qué no lo metieron en una de las casi 20 unidades que tenía ahí el Ejército, por qué él en ningún momento estuvo dentro de un vehículo, por qué no le garantizaron su seguridad. Al hermano menor de él lo que hicieron fue ponerle unos cordones en los pies y luego lo metieron en un cuarto oscuro. No creo que en el país no hayan esposas para asegurar a un detenido —, expresó.
Por su parte, Luis Alejandro Alba, hermano de Jorge, recordó que este no es el primer caso irregular que comete el Ejército en esa zona.
— En mayo del año pasado, a un compañero lo encontraron cerca de la finca donde vivía, le dispararon y después lo quisieron hace pasar por paramilitar. Él perdió una pierna producto de las balas. Se llama Deiver Luquerna, tiene 16 años de edad, y también pedimos justicia por él—, dijo.
“Hubo excesos en el procedimiento militar”
“Yo estuve en Guarumito, con expolicías de gran experiencia, que están en mi equipo, y allí notamos las huellas de las botas de cuando los militares ingresaron por la pared de la casa. Ellos requerían de una orden judicial, que no tenían. No respetaron el debido proceso. Las garantías no están suspendidas, por lo que ahí hubo desproporcionalidad de la fuerza y abuso de poder. La persona que ahora está muerta (Jorge Alba), estaba desarmada y ellos utilizaron contra él armas de guerra de largo alcance, lo cual está prohibido en los artículos 55 de la Constitución, y 68 de la Carta Magna”, declaró Walter Márquez.
A su juicio, ahí hubo otro hecho que catalogó de grave. “Cuando la comunidad reaccionó y bloqueó el tramo de la autopista San Cristóbal- La Fría, acción posterior a la muerte de Jorge Alba, efectivos del Ejército volvieron a utilizar las armas y resultó herido en un pie, específicamente en el tobillo, un joven de 18 años, Jesús Yáñez Durán, un futbolista y productor agropecuario de la zona”.
El parlamentario nacional refirió que hay una versión del Ministerio Público que rechazan. “Expresan que cuando hicieron el allanamiento a la vivienda hubo intercambio de disparos, eso es falso. En cuanto a las protestas y los destrozos de una garita militar, estos se registraron después de la muerte de Alba, no es como dice el gobernador, que dijo que de la manifestación partió el disparo que asesinó al muchacho. Y por último, un soldado está preparado para la guerra no para el control del orden público. He ahí las consecuencias”.
DC | La Nación