La guerrilla de las FARC informó este miércoles la muerte de uno de sus ex delegados en el proceso de paz tras un bombardeo de la fuerza pública efectuado la semana pasada.
Según un comunicado emitido por el grupo armado desde Cuba, entre los 27 miembros del grupo rebelde muertos en el municipio de Guapi, departamento de Cauca, se encuentra Pedro Nel Daza Narváez, alias «Jairo Martínez», quien fue integrante de la delegación guerrillera en el proceso de paz que se sigue en La Habana desde fines de 2012 con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
El líder guerrillero muerto había estado en Cuba como partícipe de las conversaciones de paz y había aparecido en público junto a Iván Márquez, miembro del secretariado o la máxima línea de mando de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Precisamente Márquez denunció desde la capital cubana que el proceso de paz no avanzará «con baños de sangre». De acuerdo con el comunicado, el ataque del 21 de mayo contra un campamento rebelde fue «una masacre».
Las FARC pidieron una investigación a la Cruz Roja porque, según el comunicado, «varios heridos fueron rematados con tiros de gracia por la tropa oficial cuando reclamaban auxilio».
Sin embargo, el doctor Carlos Valdés, jefe del estatal Instituto Nacional de Medicina Legal, sostuvo que «en ninguno de los casos (los cadáveres) presentaban residuos de disparo, es decir, la ausencia de residuos de disparo indica que todas las lesiones fueron a larga distancia».
Según el funcionario, «las lesiones presentadas en todos los cuerpos son similares y corresponden a quemaduras de segundo y tercer grado propias de artefacto explosivo, múltiples fragmentos metálicos en el cuerpo en diversas trayectorias que corresponden también a artefacto explosivo… y en cuatro de los cuerpos lesiones por proyectil de arma de fuego de alta velocidad calibre 5.76».
En ningún momento exhibió documentos para justificar sus afirmaciones, pero sí hizo leyó los nombres de los guerrilleros muertos en Guapi, situada a 470 kilómetros al suroeste de Bogotá, entre los que se encontraba Martínez.
De acuerdo con Patricia Rey, vocera del Comité Internacional de la Cruz Roja, las necropsias de los cadáveres competen a entidades como Medicina Legal y el Comité se ajusta a sus resultados.
«Martínez», de 63 años, era uno de los hombres de confianza del secretariado, líder político durante anteriores conversaciones de paz y protagonista en algunas de las liberaciones más conocidas de la guerrilla.
Según el analista Carlos Lozano, director del semanario Voz del Partido Comunista Colombiano, la muerte de «Martínez» no es buena para el proceso y aunque las partes no se levantarán de la mesa de negociación «todo esto genera sentimientos muy fuertes de desconfianza», indicó a The Associated Press.
Tras la muerte de 10 soldados a manos de las FARC el 15 de abril, en los últimos días se reactivaron los ataques y bombardeos por parte del ejército contra campamentos guerrilleros, lo que ha provocado un recrudecimiento del conflicto y el fin del alto al fuego unilateral decretado por los rebeldes en diciembre.
En menos de una semana, la fuerza pública dio muerte a 38 guerrilleros en tres hechos diferentes.
Luego de que el viernes anunció el fin del cese unilateral al fuego, la guerrilla realizó varios ataques armados contra puestos de las fuerzas militares y la policía en varios lugares.
DC | AP