Las FARC suspendieron hoy el alto el fuego unilateral e indefinido que iniciaron el pasado 20 de diciembre, como consecuencia de la muerte de 26 guerrilleros este jueves en un bombardeo de las Fuerzas Militares contra uno de sus campamentos en una zona rural del suroeste del país.
«No estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese el fuego unilateral e indefinido (…) pero la incoherencia del Gobierno (de Juan Manuel) Santos lo ha logrado», afirmó el Secretariado, máximo órgano de las FARC, en un comunicado.
El comando del grupo armado destacó en el documento, fechado en las «Montañas de Colombia», que la decisión llega tras «cinco meses de ofensivas terrestres y aéreas» contra sus estructuras «en todo el país».
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó hoy que fueron 26 los guerrilleros de las FARC muertos en el bombardeo en una zona rural de Guapi, en el departamento del Cauca (suroeste).
Cuando la guerrilla anunció su alto el fuego, el Gobierno replicó que las operaciones militares en su contra no se detendrían ya que se acordó que las negociaciones de paz, iniciadas en noviembre de 2012 en La Habana, se desarrollarían en medio del conflicto.
Al anunciar hoy el balance de la operación, el presidente reiteró que las operaciones de las Fuerzas Armadas contra la guerrilla «no se detendrían y no se detendrán. Que nadie se llame a engaños».
Desde finales de diciembre, la guerrilla ha denunciado en varias ocasiones que su tregua estaba en peligro por las diversas operaciones que dejaron varios guerrilleros muertos en Colombia, si bien el bombardeo de este jueves ha precipitado su suspensión.
Ya en una primera reacción en Twitter, Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias «Pastor Alape», uno de los negociadores de paz de las FARC en Cuba, advirtió de que la tregua unilateral del grupo armado «se hace imposible» de mantener tras el «degradante» bombardeo militar al campamento.
El Secretariado de las FARC aseguró en el comunicado que les «duelen por igual las muertes de guerrilleros y soldados, hijos de un mismo pueblo y procedentes de familias pobres» y llamó a «parar este desangre» que continúa tras 50 años de conflicto armado.
«Contra nuestra voluntad tenemos que proseguir el diálogo en medio de la confrontación», lamentó la guerrilla.
Los subversivos indicaron que «para la salud del proceso de paz y evitar nuevas victimizaciones» insistirán en solicitar un cese bilateral el fuego con el Gobierno, que «con tanta insistencia han reclamado las mayorías nacionales», opción que Santos siempre ha rechazado.
DC | EFE