La campaña para las elecciones más imprevisibles de Gran Bretaña en una generación vivía sus últimas horas el miércoles con los dos principales partidos empatados en la mayoría de los sondeos, y no se esperaba que ninguno de los grupos políticos alcance una mayoría en el Parlamento de la quinta mayor economía del mundo.
Pese a cinco semanas de campaña, ni el Partido Conservador del primer ministro David Cameron y ni el opositor Partido Laborista encabezado por Ed Miliband tienen una ventaja clara, lo que augura un resultado poco concluyente tras los comicios del jueves.
Las elecciones ponen en juego decisiones clave para Gran Bretaña por la rara confluencia de factores que podrían ser determinantes para el futuro de la nación en la Unión Europea y su estructura política doméstica.
Más de 45 millones de británicos votarán este jueves, cuando las urnas estarán abiertas entre las 0600 y las 2100 GMT.
Los sondeos de Opinium y TNS, publicados el miércoles, muestran que los conservadores cuentan con una ventaja de 1 punto porcentual sobre los laboristas.
Además, una encuesta de UCM/The Guardian arrojó que los dos partidos se encuentran codo a codo con un 35% de las preferencias cada uno, y que los laboristas habían ostentado un liderazgo de 3 puntos en los últimos nueve días.
Pero algunos políticos creen que los sondeos podrían estar errados.
Neil Kinnock, ex líder de los laboristas, cree que algunos votantes son «tímidos» al exponer sus preferencias a los encuestadores, algo que notó cuando perdió las elecciones en 1992 pese a que los sondeos le habían dado una ligera mayoría hasta el día de los comicios.
DC | Agencia