Probablemente no tengamos la solución a todas las vicisitudes que se nos presentan diariamente, pero sin duda nuestra actitud ante las mismas puede ayudarnos a encontrar una respuesta y a enfrentar de mejor manera cada situación que se nos presenta en la vida. La mente todo lo puede, y trabajar el pensamiento es necesario para asumir de manera correcta cada nuevo reto. Por esta razón aquí te ofrecemos algunos hábitos mentales que te harán mejor cada día
Aprende a valorarte
Tienes que aprender a aceptar tus virtudes, los halagos, las cosas buenas que están dentro de ti. Si tú no ves lo bueno de ti nadie más lo podrá ver y esto te traeré muchas limitaciones que pueden costarte desde el trabajo de tus sueños hasta tu pareja ideal.
¿Cómo puedes comenzar a valorarte? Sonará a cliché, pero hacer una lista de tus virtudes funciona para que puedas evidenciar cuántas cosas positivas hay dentro de ti. Asimismo, al despertarte, repite una frase o construye tu propio mantra, puede ser una oración que resalte y fortalezca aquella zona donde tiene mayor debilidad, por ejemplo: “Eres inteligente y valiente”.
Trabaja tu fuerza de voluntad
Ejercer control sobre nosotros mismos nos permite ser mejor personas, y sin duda nos ayuda a tomar mejor decisiones. Además, cuando trabajamos la fuerza de voluntad llevamos a cabo objetivos que siempre nos habíamos planteado y que no habíamos logrado: correr 10 K, pasar un mes sin comer chocolate, comer saludable, ser puntual, mantener el orden, etc. Son muchas las maneras en que trabajar tu voluntad puede ofrecerte resultados tangibles de tu poder mental y de tu capacidad para alcanzar los logros propuestos.
Acaba con las críticas
No seas tan dura contigo misma. Vivir constantemente resaltando tus defectos, errores y fracasos no te llevará a ser mejor persona, por el contrario, hará que te enfoques solamente en los aspectos negativos de tu personalidad y no te permitirá valorarte y mostrar lo mejor de ti. De igual modo, también es bueno evitar ser críticos con los demás, pues aprender a aceptar a las personas como son y respetar sus puntos de vista te alejará del conflicto mental.
El poder de decir “No”
Tu tiempo lo manejas tú. Aprender a decir que no es muy importante para que las personas no te utilicen, y para que solo destines tu tiempo a cosas que deseas hacer de verdad. Basta de comprometerte en favores que no deseas o simplemente no puedes hacer, la vida es mucho más que vivir en compromisos indeseados.
Confía en ti misma
Este punto está muy ligado a la importancia de aprender a valorarte. Si no confías en ti, en tus habilidades, en tu capacidad y fortaleza nadie más podrá hacerlo. Confiar en ti y estar segura de ti misma te permitirá asumir cualquier reto sabiendo que estás en la capacidad de alcanzarlo de manera exitosa. Cree en ti.
Sé agradecida
Agradece las cosas buenas que te pasan en la vida, esto te permitirá ver el lado positivo de las cosas y saber que aún en las malas épocas tienes razones para sentirte feliz y agradecida. La familia, el trabajo, los hijos, la pareja, las amistades, la comida, la salud y cada nuevo día son algunas de las cosas por las que debes dar gracias todos los días.
Deja de quejarte
Mira el lado bueno de las cosas, de tus días. Dicen que la diferencia entre un día malo y un día bueno está en nuestra actitud. Trabaja en pro de que nada te arruine un día por completo y esto lo puede alcanzar si haces a un lado las quejas, ¿cómo? Analizando la situación, buscando soluciones y viendo siempre el lado positivo.
Cultiva el pensamiento positivo
Es difícil, no es sencillo, pero tampoco imposible. Para formatear tus pensamientos debes aprender a observarlos, a identificarlos con la etiqueta de pensamientos malos o de pensamientos buenos. Cada vez que identifiques un pensamiento malo sustitúyelo por uno positivo, verás que poco a poco te vas acostumbrando a tener más pensamientos buenos que malos en tu mente. No hables desde la negatividad, evita utilizar la palabra no en tu vocabulario, escucha más a las personas antes de responder en negativa.
Fuente: DC| EDM