Al momento de graduarse, los enfermeros deben hacer el «Juramento Nightingale», creado en honor de la fundadora de la enfermería moderna
Cada 12 de mayo el Consejo Internacional de Enfermeras celebra desde 1965 la noble labor de la enfermería. En tal fecha nació en Italia Florence Nightingale, quien es considerada como la fundadora de la enfermería moderna. Nightingale se crió en el núcleo de una familia de clase alta y su educación estuvo a manos de su padre, quien le enseñó la importancia de la filosofía y los idiomas.
Pero la joven poseía un increíble talento en las matemáticas y prefirió aplicar sus conocimientos adquiridos en el ámbito sanitario. Fue la primera mujer admitida en la Royal Statistical Society britanica, además de miembro honorario de la American Statistical Association.
En 1860 fundó las bases para la profesionalización de la enfermería con una escuela en el hospital Saint Thomas de Londres, actualmente parte integrante del King´s College de Londres, fue la primera escuela laica de enfermería del mundo. Florence llegó a inspirar con su trabajo a Henri Dunant, fundador de la Cruz Roja.
Tenía una ferviente fe anglicana, decía que Dios le había inspirado para ser enfermera. La fama internacional le llegó con la asistencia de heridos en la guerra de Crimea. A partir de ese momento histórico se le conoció como «la dama de la lámpara», porque hacía rondas nocturnas con una lámpara para atender a los pacientes.
Cuando los enfermeros se gradúan deben hacer el «Juramento Nightingale», creado en su honor en 1893.
Fuente: DC|EN