Jóvenes cineastas venezolanos intentan ir al Festival de Cannes

No todos podrán viajar para representar al país.

Cuando Carolina Dávila se dio cuenta de que el pasaje de avión a Francia se cotizaba más caro de lo que le costó hacer su película, decidió no asistir al Festival de Cine Cannes, en donde No jile participará en la muestra del Short Film Corner.

«El CNAC (Centro Nacional Autonomo de Cinematografia) me prestó apoyo buscando el pasaje, pero igual se le hizo difícil», se lamenta la directora del cortometraje animado, de corte ecologista.

Dávila explica que otro hecho que complicó su viaje a Cannes fue la providencia que redujo el cupo de dólares a los venezolanos, por lo que resultaría una odisea sobrevivir con apenas 2 mil dólares durante 12 días (del 13 al 24 de este mes). «Necesitaría, como mínimo, 4 mil dólares», destaca.

Para no perder la oportunidad de que su cinta sea vista por potenciales compradores en el festival, el Centro Nacional de Cinematografía incluyó el corto de Dávila en su catálogo.

Juan Fermín, director de los cortometrajes Caja de fósforos y Lo que nunca pensé decir, tampoco asistirá a la cita cinematográfica, uno de las más importantes de la «categoría A».

Su decisión fue influenciada por el reciente nacimiento de su segundo hijo. «Pero si tuviese que viajar, sería muy difícil conseguir el presupuesto», indica el joven realizador, que hace cuatro años sí pudo asistir a la sección Short Film Corner de Cannes.

El caso de los esposos Carlos Enrique Pérez (director) y Roxsy Moreno (productora) es diferente, pero no menos complicado. Aunque ambos ya tienen boletos de avión para Francia, la reducción del cupo de dólares los ha puesto en tal aprieto que no han podido ni reservar habitación de hotel ni mucho menos ahorrar dinero para trasladarse y alimentarse una vez lleguen a Cannes, en donde su cortometraje Grazia será proyectado.

«Necesitamos apoyo, de verdad», cuenta Moreno con la voz quebrada. «Si nos regalan aunque sean 10 dólares nos estarán ayudando un mundo. «Para ingresar a Francia debes cumplir con un montón de requisitos, entre los que está un seguro médico específico, demostrar que contarás con 50 euros diarios durante tu estadía en el país, la reservación de hotel, etc.», dice.

La pareja solicitó ayuda a empresas privadas, pero no recibió respuesta. El CNAC, por su parte, les ofreció una mano «pero ahorita ni ellos tienen dólares y su presupuesto está destinado para terminar algunas producciones».

Moreno destaca la importancia de que los venezolanos puedan presentar sus proyectos en el mercado de Cannes, para mostrar lo que se hace en el país y entablar conversaciones necesarias para concretar distribución y coproducción internacional.

La tesis de grado de Alan Ohep, convertido en el cortometraje El retrato(protagonizado por Dimas González) también fue seleccionada para el Short Film Corner del festival, pero ni él ni su productor Andrés Colmenares han conseguido pasaje de avión. «Si no va ningún representante de la película, la sacan de la muestra», indican con preocupación.

No han recibido ayuda de ninguna institución, por ahora, por lo que decidieron crear una campaña de micromecenazgo en www.patrocinarte.net (bajo el título «El retrato») para recaudar fondos, contrareloj, para el viaje de sus sueños que se ha convertido en una especia de pesadilla. Para todos.

Fuente: DC|El Universal